¿Cuál es la expectativa que tiene el Frente de Izquierda para esta elección?
Entendemos que somos la única fuerza que viene no solamente levantando una renovación de figuras, sino también la única fuerza que viene teniendo una posición muy clara en relación a la política del gobierno nacional y del gobierno provincial. Somos una fuerza que viene acompañando todos los reclamos que surgen desde abajo de jubilados, de jubiladas, del colectivo de discapacidad, la universidad pública, la salud, la ciencia, todos los sectores agraviados por el gobierno de Javier Milei, y que justamente estamos planteando que esa fuerza que se enfrenta en las calles con esta política reaccionaria, autoritaria, represiva, ajustadora, es muy importante llevarla al Congreso de la Nación.
Somos una fuerza que ha demostrado en todo este tiempo que no se vende, que no se calla, que va al frente, a diferencia del resto de los partidos tradicionales como el radicalismo, el peronismo, que muchas veces llegan a esos lugares, a esos espacios, pero llegan diciendo que son oposición o que van a representar los intereses de los mendocinos, pero resulta que terminan votando las leyes del poder, las leyes que quieren los poderosos.
El oficialismo habla del plebiscito de su gestión. El peronismo ha hablado de poner un freno a Cornejo y a Milei. ¿Cuál es la línea que está marcando la izquierda?
En cuanto al plebiscito... Me parece que podríamos decir que ya con la elección que hubo en la provincia de Buenos Aires, el gobierno podría haber leído esa derrota. Y sin embargo, lo único que está haciendo es profundizar el rumbo, profundizar el ajuste, ya lo dijeron, ya lo dijo Milei, más allá de cambiar alguna que otra cara que cada vez parece que es peor, es una mentira esto del plebiscito y para nosotros el rumbo es clarísimo: creo que es necesario invertir las prioridades que está habiendo en el país, en la provincia, y empezar por destinar toda la plata necesaria a jubilaciones, a medicamentos, porque hoy están siendo muy atacados un sector de los sectores más vulnerables de la población, como también lo ha sido el colectivo de la discapacidad, además de todos los escándalos de corrupción en los que está envuelto el gobierno, quitándole la plata a personas con discapacidad.
Para nosotros el rumbo es claro: la plata está, solo que se la llevan los especuladores, se la lleva el FMI, entonces creemos que eso tiene que ir para las universidades para jubilaciones, para la salud. Hoy en el Estado de la provincia de Mendoza hay un fraude laboral brutal: hay más de 2.000 empleados públicos en la salud que tienen contratos de informalidad. Eso es gravísimo. Para nosotros hay que ponerle un freno, el freno se lo está poniendo la calle y creo que hay que profundizar ese rumbo, que hay que decir basta.