Según el National Institutes of Health, diferentes estudios sobre las interacciones entre las personas y sus mascotas han demostrado que la interacción con animales disminuye los niveles de cortisol (una hormona relacionada con el estrés) y disminuye la presión arterial.
Además, se ha descubierto que los animales pueden reducir la soledad, aumentar los sentimientos de apoyo social y mejorar su estado de ánimo.
Los animales pueden servir como fuente de consuelo y apoyo. Los perros de terapia son especialmente buenos en esto. A veces, los llevan a hospitales o residencias para ayudar a reducir el estrés y la ansiedad de los pacientes.

"Los perros están muy presentes. Si alguien está luchando con algo, saben cómo sentarse y ser amorosos", dice la Dra. Ann Berger, médica e investigadora del Centro Clínico de los NIH en Bethesda, Maryland. "Su atención se centra en la persona todo el tiempo".
Berger trabaja con personas que tienen cáncer y enfermedades terminales. Ella les enseña sobre la plena conciencia para ayudar a disminuir el estrés y controlar el dolor.
Cinco razones por las que un perro puede mejorar tu salud mental y física
- Actividad física: la compañía y cuidado de un perro te obligará a salir de casa. Caminar junto a tu mascota es más placentero que hacerlo solo. Además te ayudará a entrar en contacto con la naturaleza y el mundo exterior.
- Reducen el estrés: acariciar o jugar con nuestras mascotas nos ayuda a liberar oxitocina, una hormona que reduce los niveles de cortisol y la presión arterial.
- Mejora la salud mental: como dijimos anteriormente, la compañía de un perro ayuda a combatir la soledad. Ser responsable de alguien más, además de uno mismo, te da un propósito para llevar adelante el día a día.
- Fomentan la socialización: Sacar a pasear a un perro o llevarlo a parques caninos te expone a interactuar con otras personas.
- Ayudan a establecer rutinas: los perros necesitan horarios fijos para alimentarse, pasear y jugar. Establecer y seguir estas rutinas puede dar estructura a tu día.