El sistema de salud argentino enfrenta un desafío crítico, y el Foro de Sociedades Médicas Argentinas, que agrupa a 23 de las más prestigiosas sociedades científicas del país, ha encendido las alarmas. La preocupación central recae en la situación precaria y sostenida de las residencias médicas, pilar fundamental para la formación de futuros especialistas y, por ende, para la calidad de la atención sanitaria a nivel nacional.
El sistema de becas: un pilar en riesgo
Desde el Foro, la postura es clara y contundente: "El sistema tradicional de becas debe mantenerse". Se subraya que los jóvenes residentes están en una etapa crucial de formación y aprendizaje, y que esta etapa no debe ser "desvirtuada por asignarles a cubrir tareas asistenciales sin adecuada supervisión". Este punto es clave para entender la distorsión que se está generando en un modelo históricamente exitoso de profesionalización.
Las instituciones médicas, tanto públicas como privadas, realizan un "fuerte aporte económico" al asignar médicos formados para la instrucción teórica y práctica de los residentes. Esto se debe a que la tarea principal del residente no es la cobertura asistencial, sino la formación en su especialidad bajo estricta supervisión. Por ello, el Foro exige un "valor diferencial" para aquellas instituciones que, con gran esfuerzo, sostienen estos vitales programas de residencias.
Vacantes vacías y éxodo profesional: un futuro incierto
La magnitud de la crisis se evidencia en un fenómeno "inédito años atrás": la falta de cobertura de vacantes en diversas especialidades y, aún más alarmante, la deserción de jóvenes profesionales que abandonan sus residencias sin completarlas. Esta combinación, advierten desde el Foro, tendrá "un efecto muy negativo por la falta de especialistas para atender a la población del país" en el futuro cercano.
Los datos respaldan esta alarma. Una encuesta reciente entre residentes de Cardiología de todo el país reveló cifras preocupantes:
- 83% de los residentes pensó en algún momento en emigrar para ejercer su profesión en otros mercados.
- 40% confesó trabajar más de 80 horas semanales en promedio.
- 3 de cada 10 recibían un sueldo inferior al Salario Mínimo Vital y Móvil.
- 30% no disponía de un lugar adecuado para descansar durante las guardias.
Estas cifras, aportadas por el Dr. Pablo Stutzbach, presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), reflejan una realidad insostenible. El Dr. Diego Brosio (ex presidente de la Sociedad Argentina de Medicina, SAM) y el Dr. Gustavo Casado (presidente de la Sociedad Argentina de Reumatología, SAR) refuerzan la preocupación por la dificultad creciente para cubrir vacantes y la inusual deserción. La Dra. Silvina Goncalves (vicepresidente de la Sociedad Argentina de Gastroenterología, SAGE) insiste en la necesidad de supervisión y el rol formativo de la residencia.
Compromiso con la salud pública y el rol de los médicos
El Foro de Sociedades Médicas Argentinas, consciente de la exigencia constante de capacitación y actualización en la medicina, reafirma que el esfuerzo y dedicación de los profesionales deben ser reconocidos por la sociedad. "Desde que existen, las residencias médicas no escapan a esa realidad de continua exigencia, quizá como en ninguna otra profesión, pero ello es parte esencial de quienes han elegido ser médicos como proyecto de vida", concluyen.
Los objetivos fundacionales del Foro son claros:
- Posicionar a la comunidad médica como actor clave del sistema de salud.
- Visibilizar la problemática del sistema de salud y su impacto en los profesionales.
- Proponer soluciones público-privadas para mejorar las condiciones laborales y combatir la precarización, que afecta directamente la calidad de atención.
- Promover la formación de recursos humanos en salud.
- Generar propuestas innovadoras para optimizar el sistema de gestión de salud, considerando el aumento de la expectativa de vida y las nuevas tecnologías.
Este llamado del Foro de Sociedades Médicas Argentinas es un claro pedido de atención sobre un problema que, de no abordarse con urgencia, tendrá consecuencias devastadoras para la salud de todos los argentinos.