Mendoza se prepara para un marcado descenso de las temperaturas y condiciones invernales más rigurosas, según el pronóstico emitido por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). La atención se centra en el inminente ingreso de un frente frío que promete un cambio drástico en el tiempo, especialmente a partir de este viernes y durante todo el fin de semana.
La jornada comenzará con cielo parcialmente nublado y temperaturas frescas, con una máxima que rondará los 15° y una mínima cercana a los 2°. Sin embargo, la calma es solo un preámbulo. Desde el sur, se espera el ingreso de un frente frío que comenzará a sentirse con mayor intensidad a partir de las 16 horas, extendiéndose hacia las zonas norte y este de la provincia entre las 18 y 22 horas, y persistiendo hasta el sábado.
Este frente traerá consigo no solo un descenso térmico significativo, sino también un aumento de la nubosidad. Se prevé que la noche del viernes esté completamente nublada, especialmente desde el sur, cubriendo el Valle de Uco, Gran Mendoza y la zona Este.
El impacto más notorio de este frente se sentirá el sábado. El SMN anticipa una jornada mayormente nublada, fría y ventosa, con un marcado descenso de la temperatura. Las máximas apenas alcanzarán los 12°, mientras que las mínimas se ubicarán en torno a los 3°. Además, se esperan precipitaciones, principalmente en Malargüe, la zona Sur y el Valle de Uco, con probabilidades de agua nieve en algunos sectores. La cordillera, por su parte, continuará con nevadas intensas.
El domingo de julio seguirá siendo un día frío, con cielo mayormente nublado y poca variación de las temperaturas. Se mantienen las probabilidades de precipitaciones aisladas, con vientos leves del este y nevadas persistentes en la cordillera. La máxima será de 10° y la mínima de 3°.