El artículo habla sobre el inicio formal de la campaña electoral en Mendoza, atravesada por tensiones dentro de la alianza entre Cambia Mendoza y La Libertad Avanza. El escándalo por supuestas coimas en el ANDIS golpeó la imagen de Javier Milei y en el radicalismo creen que el eje de la campaña debe ser la gestión provincial. Sin embargo, los libertarios, con Luis Petri a la cabeza, sostienen que se trata de una elección nacional y que debe quedar claro que la alternativa es Milei o el kirchnerismo. Alfredo Cornejo intenta diferenciarse con un discurso que reivindica el rol del Estado, destacando obras, hospitales, escuelas y seguridad, en contraste con la política de ajuste del gobierno nacional. Incluso los spots de campaña remarcan que en Mendoza se vive mejor gracias a un Estado presente. Las diferencias internas generan incomodidad y la campaña se anticipa compleja, marcada por contradicciones en el mensaje electoral.
Este 27 de agosto comenzó formalmente la campaña electoral y todo indica que no será una campaña sencilla en la provincia de Mendoza. La crisis que atraviesa el gobierno nacional con el escándalo de las posibles coimas en el ANDIS han impactado en la imagen de Javier Milei y en Cambia Mendoza creen que el eje de la campaña electoral debe ser la gestión provincial. Los libertarios, entre ellos Luis Petri, no coinciden con ese punto de vista y afirman que es una elección nacional en la que hay que dejar claro que es Milei o el regreso del kirchnerismo. En esa puja, Alfredo Cornejo ya ha dejado claro su pensamiento.
Ayer, el gobernador mendocino pronunció un discurso que, si algún distraído lo escuchaba, perfectamente podría haber pensado que se trataba de un mandatario que se opone a la gestión de Javier Milei. "Estamos haciendo viviendas y no hemos detenido la inversión pública en Mendoza", aseveró Cornejo en una entrega de casas en Guaymallén. Alguien que no está al tanto de la alianza entre Cambia Mendoza y La Libertad Avanza podría interpretar el discurso como una crítica a la paralización de la obra pública de Milei. ¿Lo era?
Cornejo reivindica el rol del Estado.
Da la sensación de que en cierta forma lo es. Es decir, Cornejo forjó una alianza con Milei, conformaron un frente electoral pero en campaña intenta diferenciarse de la Casa Rosada. Y en las radios de la provincia ya se escucha un spot en clave electoral que reafirma esa percepción.
"Mendoza, todos los días un paso adelante", se escucha en la pieza que remarca que en Mendoza se vive mejor que en otras partes del país. "¿Te importa la verdad? Te lo pregunto porque parece que los hechos ya no le importan a nadie. ¿Será así? ¿A vos te importa la verdad? Porque si la verdad todavía te importa tenemos que reconocer algo: aunque siempre faltan cosas en Mendoza se vive mejor que en otras partes del país", se puede escuchar en el spot que luego pone énfasis en la importancia de un estado presente. Javier Milei plantea la reducción del Estado, pero el spot de campaña de la alianza entre Cambia Mendoza y La Libertad Avanza destaca el rol del Estado.
"Quizás porque acá se hicieron antes los deberes para ordenar el Estado y prestar mejores servicios. Por eso es que hay tantas obras en marcha, hospitales que funcionan, escuelas que se ocupan de enseñar y la decisión firme de enfrentar al delito", adhiere la pieza que circula por los medios de comunicación.
Cada vez están más claras las diferencias e incomodidades que genera la alianza entre radicales y libertarios. Son varios los que no están dispuestos a pintarse de violeta -como alguna vez dijo el intendente Ulpiano Suarez- y algunos, como Julio Cobos, hacen públicas sus críticas.
A pesar de ello Alfredo Cornejo decidió estrechar la mano con Javier Milei en un acuerdo electoral. ¿Cuál será entonces el eje de la campaña electoral en Mendoza? ¿Se hablará del "Modo Mendoza" y la administración del Estado de Cornejo? ¿O se pondrá el eje en la necesidad de neutralizar la participación estatal como pregona Javier Milei? Sea cual sea la respuesta, hay algo que a esta altura nadie puede discutir: en política está claro que dos más dos no siempre es cuatro.