¿Cuál es tu análisis de esta campaña a pocas semanas de las elecciones?
Es una campaña compleja porque la situación es muy compleja, entonces eso te limita y te da una responsabilidad extra. Cuando caminas y escuchás que la situación de las personas con las que charlás es crítica, te da hasta cierto pudor. Es una campaña de mucha escucha y acompañando como se puede una realidad que está afuera.
¿Qué te está diciendo la gente más allá de las estadísticas?
Lo que estamos sintiendo es muy distinto a lo que algunos medios están transmitiendo en números. Siempre nuestro espacio se caracteriza por una militancia muy territorial, y te transmiten otra cosa, un hartazgo muy importante, mucho más rápido de lo que yo creía, te soy sincera. Yo creía que, para esta instancia, todavía iba a haber un margen para el gobierno nacional. Lo de Cornejo es insostenible y muchos intendentes también, hay un abandono fuerte del estado provincial, del estado municipal y la gente te lo transmite con una gran desilusión. Creo que nadie creía que en este momento, a ni siquiera dos años de la elección de Milei, la situación iba a ser tan crítica.
¿Esto se profundiza por el resultado de las elecciones de Buenos Aires, por el escándalo de las coimas o en general por la situación económica?
El resultado de las elecciones de Buenos Aires es una consecuencia, no es una causa. Creo que lo que sucede con el escándalo de las coimas, con el escándalo de Espert, con el escándalo de Petri con IOSFA es que se rompe además ese contrato moral.