Entre el primer trimestre del 2024 y los tres primeros meses del 2025, el Gran Mendoza perdió casi 22.000 asalariados según los datos publicados por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) que incluye a formales e informales. Y aquí es donde aparece otra de las tantas medias verdades del cornejismo. Funcionarios, asesores y econochantas salen a festejar y repetir como loros la suba del empleo formal que da el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Esa es una cara de la moneda, la otra es esta que mostramos en esta nota sobre como se destruye empleo informal en Mendoza.
En el primer trimestre del 2024 había 356.422 asalariados y en el mismo período del 2025, el número bajó a 334.465, 21.957 asalariados menos; un 6% de caída. Los economistas consultados, le atribuyen la baja en los asalariados al ajuste de Javier Milei, a la caída de actividad en sectores claves como el turismo, el comercio y la construcción.
El economista Rodrigo González, explica que el empleo formal viene estancado y el año pasado tenía alguna mejora, con lo cual entiende que el dato de la DEIE demuestra una destrucción de empleo en el sector informal.

También considera que el ajuste en el empleo público realizado por el presidente Javier Milei impacta de dos formas en Mendoza. Una es en los contratos que se han caído de personas que trabajan en esa modalidad en dependencias nacionales como el INTA, el INTI, el INV y la Universidad Nacional de Cuyo. El otro punto es la desaparición de los programas Potenciar Trabajo, debido a que los que integraban esas cooperativas de trabajo eran monotributistas.
Otro factor decisivo para González es que hay tres sectores en los que la informalidad laboral es alta como el turismo (hoteles y restaurantes), comercio y construcción, y los tres han tenido menos ventas y actividad y por eso baja el empleo. La obra pública se paralizó y en el comercio impactan fuerte las compras en Chile. Y ya sabemos que el tipo de cambio hizo de desaparecer a los turistas brasileños y de distintos lados del mundo que venían al país y a Mendoza porque les resultaba barato.
Coincide con el análisis de González la economista Paula Pía Aiet de Gestión Consultores al indicar que cuando asumió Milei, en diciembre del 23, paró la obra pública y despidió gente del sector público. “Después vino la desaceleración de la actividad, pero el golpe fuerte fue por la paralización de la obra pública y los despidos en el Estado”, dice Ariet.
José Vargas, de la consultora Evaluecon, también considera que la mala situación que atraviesa el comercio y el turismo, hacen que se destruya empleo en esos sectores. “Somos un país caro para el resto del mundo, íbamos a sufrir las consecuencias y por eso el impacto en el empleo asalariado”.
Vargas coincide con González al indicar que “esto no se termina de reflejar en algunos datos de empleo formal porque los que se están quedando sin trabajo son los informales y por eso intentan mejorar ingresos en Uber o Pedidos Ya”.
El economista Marcelo Licanic también apuntó contra los despidos del sector público, el cierre de negocios e industrias y el freno de la obra pública como los factores que impactan en el empleo. “Es un combo que pega todos lados y fundamentalmente tiene que ver con la política económica que tiene el país. La cantidad de empleos que se ha perdido es mucha y hay más monotributistas. Es decir que la gente salió de la formalidad a pasar a trabajar en una pseudo informalidad. Creo que la situación se va a agravar en los próximos meses si no hay un cambio de timón”, indicó Licanic.
Quizá este indicador de la DEIE mejora un poco cuando se tengan datos nuevos por la obra pública que está realizando el Gobierno Provincial con los Fondos del Resarcimiento.