El Gobierno volvió a subir los encajes, con la mira puesta en la licitación de mañana
La suba de los encajes busca reforzar la presión oficial sobre las entidades financieras antes de la licitación clave de esta semana. Economía y el Banco Central pretenden que la mayor parte de los pesos se destine a títulos públicos y no a la liquidez bancaria
Santiago Bausili, el titular del BCRA acompaña la estrategia para evitar que queden pesos sin absorber en el sistema.. Foto: Agencia Noticias Argentinas
El Gobierno elevó otra vez los encajes bancarios con el objetivo de asegurarse que mañana tras la licitación para renovar $ 13,7 billones quedará la menor cantidad de pesos posibles sin colocar.
El Banco Central dispuso que los encajes se eleven a 2 puntos porcentuales desde hoy y 3,5 puntos desde el lunes 2 de septiembre, monto que podrá ser integrado por los títulos que se subastarán el miércoles.
La licitación es por $13,8 billones y cerca de $4,8 billones están en poder del Banco Central, con lo cual la exigencia de renovación es menor.
Pero, ante el temor de una resistencia de los bancos a entrar en la operación y quedarse con los pesos para manejar su liquidez, el Ministerio de Economía y el Banco Central tomaron estas medidas.
Santiago Bausili, el titular del BCRA acompaña la estrategia para evitar que queden pesos sin absorber en el sistema.
La puja entre la conducción económica y los bancos se desató desde la eliminación de las LEFI, momento desde el cual el ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, buscan que los bancos manejen su liquidez comprando títulos de más largo plazo y no papeles a un día de vencimiento.
Para el Gobierno es clave que no queden “pesos en la calle” que puedan presionar sobre el dólar.
En el inicio de la semana la divisa operó en alza y trepó a $1.370 en el Banco Nación, a solo $10 de su máximo histórico.
Qué son los encajes
Los encajes son el porcentaje de los depósitos que las entidades financieras deben mantener inmovilizado —sin poder prestarlo ni invertirlo libremente— como respaldo ante eventuales retiros de dinero. Pueden ser no remunerados, cuando el banco no obtiene rentabilidad por ese capital, o remunerados, si se permiten invertir en determinados instrumentos. Su objetivo principal es controlar la cantidad de dinero circulante y, por ende, influir sobre la inflación y el tipo de cambio.