La minería no metalífera creció 7,2% a nivel nacional
La mejora fue Impulsada por la extracción de áridos y calizas. En contraste, la producción de minerales metalíferos subió 1,3% en el mes, pero acumula una baja en lo que va del año
En mayo de 2025, la minería no metalífera registró un crecimiento del 7,2% interanual, de acuerdo con el Índice de Producción Industrial Minero del INDEC. Este desempeño estuvo impulsado por la mayor extracción de arenas, canto rodado y triturados pétreos (18,9%), piedra caliza y yeso (19,3%) y rocas ornamentales (14,4%). En el acumulado de enero a mayo, la actividad muestra una suba del 8,1% frente al mismo período del año anterior.
Por el contrario, otros subrubros continuaron en baja: la extracción de sal cayó 6,1%, la de arcilla y caolín 5,3% y la de carbón y minerales no clasificados 48,6%.
La minería metalífera, en tanto, mostró una suba más leve del 1,3% en mayo respecto al mismo mes de 2024, pero en el acumulado anual registra una caída del 2%. El crecimiento mensual se explica principalmente por el avance del 4,5% en la extracción de plata y oro y sus concentrados. Sin embargo, el bullón dorado retrocedió 4,8% y el resto de los minerales metalíferos, entre ellos hierro y cobre, cayó 71,6%.
Ambos segmentos reflejan un comportamiento dispar del sector minero, con mayor dinamismo en los rubros vinculados a la construcción y la industria.
El índice de producción de minerales no metalíferos y rocas de aplicación registró en mayo de 2025 una suba del 7,2% interanual, según datos del Indec. Se trata de una señal positiva para una de las ramas clave del sector minero nacional, impulsada principalmente por la mayor extracción de arenas, canto rodado y rocas ornamentales. En el acumulado de los primeros cinco meses del año, la actividad muestra un crecimiento del 8,1% respecto al mismo período de 2024.
Dentro del rubro, se destacaron algunos segmentos con subas muy marcadas. La extracción de arenas, canto rodado y triturados pétreos avanzó 18,9% interanual y explicó más de la mitad del crecimiento del índice total. Le siguieron la piedra caliza y el yeso, con un incremento del 19,3%, y las rocas ornamentales, que crecieron 14,4%. Estos materiales suelen estar vinculados a la industria de la construcción, lo que sugiere cierta recuperación del sector en mayo.
Por el contrario, otros subrubros continuaron en terreno negativo. La extracción y aglomeración de carbón y minerales no clasificados cayó 48,6% frente a igual mes del año anterior, mientras que la sal se retrajo 6,1%. También retrocedió la producción de arcilla y caolín, con una baja del 5,3%.
Dentro de los metalíferos, la extracción de plata y oro mostró un crecimiento del 4,5%, mientras que el bullón dorado retrocedió
Entre los datos más destacados del informe, figura el fuerte dinamismo de los minerales destinados a productos químicos, con una suba del 52,2% en mayo y un alza acumulada del 44,9% en lo que va del año. Dentro de ese rubro se encuentra por ejemplo el carbonato de litio, que atraviesa una fuerte expansión en el norte del país. Este comportamiento muestra una mayor demanda por parte de la industria manufacturera, especialmente en ramas como la farmacéutica, alimenticia o energética.
En síntesis, el repunte de la minería no metalífera en mayo estuvo sostenido por segmentos ligados al ciclo de la construcción y al abastecimiento industrial. Sin embargo, persisten señales de debilidad en algunas ramas específicas, lo que configura un escenario heterogéneo para el sector en lo que resta del año.
La minería metalífera
En paralelo, la minería metalífera tuvo una variación más moderada. El índice de producción en este segmento creció 1,3% interanual en mayo, aunque el acumulado del año muestra una baja del 2% frente al mismo período de 2024. Dentro de esta categoría, la extracción de plata y oro y sus concentrados aumentó 4,5%, mientras que el bullón dorado/doré retrocedió 4,8%. El resto de los minerales metalíferos (que incluye hierro, cobre, plomo, zinc, molibdeno y otros) cayó 71,6%.
En términos de incidencia, la minería no metalífera tuvo un aporte neto de 7,2 puntos al índice general, mientras que la minería metalífera sumó 1,3 puntos. La mayor participación relativa del primer grupo se explica por la demanda sostenida de materiales de construcción y de insumos industriales.