El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha publicado su Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), revelando las proyecciones de analistas sobre la economía del país. El informe, que agrupa estimaciones de consultoras, centros de investigación y entidades financieras, ofrece una panorámica de lo que se espera en términos de inflación, crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y tipo de cambio.
En cuanto a la inflación, los analistas estimaron un aumento mensual del 1,8% para junio, ligeramente superior al 1,5% registrado por el INDEC en mayo. Para la inflación núcleo, la proyección para junio se ubicó en 1,9%. Las expectativas para los meses subsiguientes muestran una ligera tendencia a la baja, con proyecciones mensuales que se mantienen consistentemente por debajo del 2,0%. Para todo el año 2025, la estimación general de inflación es del 27%.
Respecto al crecimiento económico, los analistas del REM proyectaron un incremento del PIB trimestral ajustado por estacionalidad del 0,4% entre abril y junio de 2025, en comparación con el primer trimestre. Se espera una aceleración en el tercer trimestre, con un crecimiento proyectado del 0,7%, seguido de una expansión del 0,6% en el cuarto trimestre. Para el conjunto del año 2025, la expectativa promedio es que el PIB real sea un 5,0% superior al promedio de 2024.

Finalmente, en lo que respecta al tipo de cambio, la mediana de las proyecciones indica un valor de $1.207 por dólar para el promedio de julio de 2025. Los diez principales analistas anticipan un tipo de cambio nominal promedio de $1.201 por dólar para el mismo período. Para diciembre de 2025, el consenso de los participantes del REM proyecta un tipo de cambio nominal de $1.324 por dólar, lo que representaría una variación interanual esperada del 29,7%. Cabe destacar que esta expectativa para diciembre ha subido 2,4 puntos porcentuales en comparación con el relevamiento de mayo.
En síntesis, el REM de junio refleja un panorama de desaceleración de la inflación, aunque aún con niveles significativos, un repunte gradual del crecimiento económico y una expectativa de devaluación del tipo de cambio en línea con la inflación esperada.