En abril, el primer mes sin cepo cambiario desde septiembre de 2019, los ahorristas argentinos demostraron un notable interés por el dólar.
Tras el levantamiento de las restricciones el 14 de abril por el Gobierno de Javier Milei, se registraron compras por USD 2.048 millones y ventas por apenas USD 111 millones. En términos de volumen, un millón de individuos adquirieron divisas, mientras que solo unos 309 mil las vendieron, según el informe de Balance Cambiario del Banco Central. Esta cifra contrasta drásticamente con marzo, cuando 219 mil personas vendieron dólares y solo 34 mil compraron.
Sin embargo, el informe también revela que la cuenta corriente del balance cambiario sufrió un déficit de USD 636 millones en abril. Este desequilibrio se explicó principalmente por egresos netos en "Servicios" (USD 1.161 millones) e "Ingreso primario" (USD 705 millones), parcialmente compensados por ingresos netos en "Bienes" (USD 1.214 millones) e "Ingreso secundario" (USD 16 millones).
Este déficit en la cuenta corriente es un indicador crucial para los analistas, quienes históricamente lo han considerado un "Talón de Aquiles" para la economía argentina.
A pesar de esto, el Gobierno actual sostiene que esta preocupación ya no es relevante debido al superávit fiscal del país. El déficit en la cuenta servicios fue particularmente pronunciado en abril, alcanzando los USD 1.161 millones, superando en USD 978 millones el de abril de 2024, impulsado por egresos en viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta, así como fletes y seguros.