Minería si
"Se podrá mantener el caudal y la calidad del arroyo El Tigre"
La autora de la columna, Laura Elizabeth Najar, explica que el agua va a estar en constante recirculación, lo que implica un volumen importante en movimiento, pero no necesariamente significa un mayor consumo desde el Arroyo El Tigre.El ambiente, este concepto tan amplio y que cuesta entender su dimensión y su valoración, es sencillamente el entorno con sus condiciones particulares, en el que el ser humano tiene que vivir y desarrollarse. Por supuesto que mientras mejores condiciones prevalezcan en el ambiente, el ser humano se podrá desenvolver con mejor calidad de vida.
La naturaleza nos provee de elementos que, al ser reconocidos por la sociedad como útiles y aprovechables, se convierten en recursos naturales. Estos recursos adquieren valor al contribuir significativamente al sustento de las poblaciones y al desarrollo regional. Su utilización no solo impulsa las economías locales, sino que también genera aportes importantes para el bienestar y el progreso de las comunidades.
Los recursos naturales en mayor o menor medida, están disponibles para su utilización, por ejemplo, el agua, el aire, el suelo y pueden ser usados o adaptados para su uso y/o su transformación a fin de producir bienes de consumo. En cambio, otros recursos, como los minerales, requieren de actividades de mayor o menor complejidad, de acuerdo a como la naturaleza los ha ubicado para su detección, valoración y producción. Es así que estos recursos requieren de potenciales interesados e importante cantidad de inversiones para poder hacer uso de las sustancias minerales metalíferas o no metalíferas que contienen.
En los tiempos que estamos transitando merece un análisis especial el importante “recurso agua” que contiene el Arroyo El Tigre, en Uspallata. Este elemento que la naturaleza ubicó en un lugar estratégico, posee un potencial como recurso que actualmente está siendo subutilizado y por lo tanto subvaluado. Solo es utilizado por la naturaleza para mantener las condiciones ecosistémicas. Por las sustancias disueltas que contienen sus aguas, para ser destinado al consumo humano, agricultura o ganado deben ser previamente tratadas. Actualmente gran cantidad del caudal se infiltra en la cuenca arreica (cerrada) y se evapora en los sectores aledaños, extendiéndose y llegando hasta los límites de la ciénaga de Yalguaraz.
En los últimos años este recurso hídrico ha tomado mayor relevancia y valor potencial como recurso al ser el posible proveedor de agua de un proyecto minero a definirse en la zona, PSJCobre Mendocino. Todos los informes ambientales, dictámenes técnicos y sectoriales han logrado obtener información y definir datos específicos respecto a la cuenca del arroyo El Tigre. Este recurso ha pasado a tener un gran valor potencial al pretender ser utilizado en un emprendimiento nuevo en el sector, dando posibilidades a que industria genuina como es la minera, pueda desarrollar sus actividades al hacer el aprovechamiento de una fracción del agua que se tomará de este arroyo.
Las características del ecosistema donde se desarrollará el proyecto, son propias del valle en las estribaciones montañosas, donde las composiciones de los suelos y las condiciones climáticas hacen que existan una diversidad importante, aunque de baja densidad, de componentes de la flora y de la fauna propios de estas latitudes y de las condiciones del entorno, dándole una riqueza particular que es necesario preservar. Es aquí donde el Arroyo el Tigre es también importante para mantener los componentes ecosistémicos presentes en el sector donde se definen aguas superficiales que luego de infiltran aportando agua a las capas subterráneas. Las actividades que se plantean desarrollar y su interacción con el entorno prometen estar definidas bajo conceptos de minería responsable. Las autoridades de aplicación están preparadas para implementar medidas de control con la rigurosidad que requieren normativas existentes y con la gestión de intervención que actualmente se ha instrumentado, lo que nos permite sentirnos confiados en que el entorno conserve su riqueza natural y puedan coexistir las actividades industriales, sin interferir unas con otras. Los planes de manejo que se plantean y la dinámica propuesta para los controles permiten establecer en la actualidad un modelo de acompañamiento ambiental eficiente y promisorio.
Es precisamente el ciclo del agua, las condiciones geológicas y morfológicas de la cuenca del Arroyo El Tigre lo que hacen que esté disponible este recurso para ser utilizado en un proceso de tratamiento y concentración de minerales de cobre, elemento de alta demanda actual en función de la reconversión hacia la utilización de energías alternativas y su importante uso en los equipos que generan y utilizan esas energías.
Es precisamente el agua una molécula con características especiales que la hacen apta ser usada en el proceso de concentración del mineral. Por su alto poder de disolución y su capacidad de poder mantener material en suspensión, hacen que reúna las condiciones indispensables para la separación del concentrado por flotación. Del caudal medio de 318 l/s del Arroyo El Tigre se captan, desde la obra de toma a construir, solo una fracción para cargar las represas que abastecerán de agua al proceso productivo. Solo 132 l/s de agua tomada de esos reservorios, son suficiente para el proceso de producción y para la potabilización. Un importante aporte tecnológico realiza la empresa para recuperar 134 l/s de agua de los sectores de filtración y de espesamiento del mineral y 428,3 l/s del sector de espesamiento de las colas de mineral; lo que hace que un total de 567,6 l/s estén disponibles para ingresar a la planta de procesamiento. El agua va a estar en constante recirculación, lo que implica un volumen importante en movimiento, pero no necesariamente significa un mayor consumo desde el Arroyo El Tigre. Esta eficiente recuperación de agua hace que se evite la producción de lixiviados, reduciendo riesgos de afectación a los acuíferos en el área de influencia de las tareas mineras.
Las características de extracción de mineral y los depósitos de escombreras hacen que el agua (de precipitaciones o infiltraciones) pueda tomar contacto con zonas mineralizadas, tanto en el sector de extracción de las rocas con mayor concentración de cobre, como también en las escombreras y que pueda disolver sustancias. Dada la composición de los materiales presentes en el lugar con los que el agua puede tomar contacto y según las determinaciones de una importante cantidad de muestras que procesó un equipo técnico de la Universidad Nacional de San Luis se puede inferir que la posibilidad de formar lo que se denomina Drenaje Ácido de Roca es relativamente bajo y en escasas cantidades de materiales presentes. Por lo que los acuíferos no sufrirán efectos adversos debido a este tipo de efluente.
Las condiciones ecosistémicas del área de influencia del proyecto minero es más probable que se mantengan en una situación de mayor estabilidad, con proyecto minero que sin él. Dado que, de producirse cambios en las condiciones naturales del entorno, van a estar monitoreadas y controladas. Esto asegura que asistiendo con el caudal ecológico comprometido por la empresa y aplicando las condiciones de controles en riesgo de vuelcos y material particulado, se podrá mantener la calidad de tan importante acuífero. En los casos de contingencias ante posibles afectaciones, están previstas las medidas de prevención y mitigación.
Esto se logra con los controles mencionados, las auditorías y la aplicación de tecnologías ambientales innovadoras disponibles en el mercado (respetando los ODS y las técnicas asociadas Economía Circular) para prevenir y subsanar consecuencias y que las empresas mineras tienen rápido acceso para conseguirlas y aplicarlas. Bajo estas consignas, podemos asegurar que las características de la cuenca permanecerán en buenas condiciones, para que los ecosistemas y la industria puedan compartir el entorno y aprovechar los recursos disponibles sin generar competencia ni incompatibilidad que puedan comprometer los factores ambientales del entorno.
En los últimos años los movimientos conservacionistas extralimitan sus expresiones y manifestaciones con contenidos de bases ecologistas y no incorporan los conceptos que involucran al ser humano y los factores sociales que los criterios ambientales requieren, para contrarrestar la pobreza y otros conceptos asociados al desarrollo de las regiones.
Estamos ante oportunidades de utilización de recursos que hemos desaprovechado su explotación durante muchos años. Ahora la sociedad está contemplando estos proyectos de otra forma, aceptando socialmente, con más conocimiento y una mirada más desarrollista, donde confía más en las empresas, en los controles más estrictos que se pueden verificar y en la actualización de la legislación. Todo esto hace pensar que estamos tiempos en los que se puede despegar y crecer con esta industria que aprovecha nuestros recursos, pero a la vez, se compromete con el cuidado de los entornos; tareas que tecnológicamente son posibles.
Las condiciones están dadas: el desarrollo potencial de la minería y los aportes que puede ofrecer para mejorar la calidad de vida de las poblaciones, que potencialmente tienen posibilidades se pueden concretar; por la amplia disponibilidad de recursos que se poseen, con un fuerte compromiso ambiental, con rigurosidad técnica que es factible de aplicar y controles estrictos, para asegurar el desarrollo sostenible de la actividad.