En debate

Opinión: "Juventud imputable"

El autor del artículo, el exministro de Seguridad Gianni Venier, expone sus argumentos para defender la necesidad de avanzar con la ley que impulsa la baja de edad de imputabilidad.
sábado, 17 de mayo de 2025 · 11:08

La periodista Mercedes Ninci relató el año pasado una situación que se esperaba ocurra ya que están dados los elementos (o vacíos) legales para ello. En una de las villas del conurbano de Buenos Aires, ante una situación de inseguridad donde los victimarios eran menores, entrevistados sus padres estos dijeron “nada podemos hacer, mi hijo y su grupo nos amenazan a nosotros”.

Esa situación, no vivida habitualmente por la clase media, puede darse con cierta normaidad en villas y en marginalidad, donde las bandas, los familiares y amigos delictivos introducen a los menores al delito, ya que con la inimputabilidad estos quedan fuera de la ley. Los llaman para usarlos.

De hecho en Rosario, durante 2023/4 se expuso que los sicarios eran menores y que cumplida la edad de imputabilidad, ya no eran “contratados” por las bandas narco para salir a matar, porque la ley les podía caer encima.

Esa grave cuestión -surgida de una concepción que entiende al delito como un fenómeno pero no principalmente como un problema- y que llegó a la prensa, es parte de la amenaza de un estilo de vida donde los hijos pueden entrar fácilmente en el delito, donde en forma inmediata les espera dinero y otros objetivos que les resultan más atractivos a los adolescentes que ir a estudiar.
Sin siquiera detenernos en la necesidad de justicia para quienes son víctimas de estos menores que delinquen, no ver ese aspecto implica dejar fuera de protección a los menores y a los padres y familias que nada pueden hacer contra el hijo llamado por el delito, tanto que terminan vencidos y, si no se oponen, también ellos entran.

Claramente esto pasa si hay un estado social donde la criminalidad predomina. El tema del mundo de las drogas es vital para entender esta situación, sobre todo en donde hay peleas por el territorio.

Dicho esto, ¿qué podemos tomar de la baja de imputabilidad? Primero que en casi todos los países del mundo ha bajado, para evitar estos problemas pero sí para dar una respuesta a las víctimas de delitos, basado en que claramente los adolescentes actuales comprenden perfectamente qué es aceptado y qué no en términos absolutos. Todos tienen celular y televisión.

Pero también nos lleva a lo siguiente y que podría ser una especie de entendimiento de lo que es la ley y la vida en sociedad: los adolescentes que no cometen nada no tienen que temer, porque es el mejor modo para todos de que las cosas funcionen, pero, cuando en tu barrio hay una banda que está llamando a tu hijo para que les salga de campana en un delito, sepas que puede haber una ley que hará que le digas a tu hijo que no lo haga -que no cometa delito- porque puede ir preso. Y que él mismo comprenda los riesgos que corre, más allá de saber qué significa cometer un delito respecto de quien lo padece.

Dejaría en la norma algo circunstancial -espero- pero no menos importante: alguna defensa contra  las falsas denuncias, donde la explosión hormonal adolescente puede traerles inconvenientes por demás al ser imputables con la baja, pero esperamos que este tema de la denuncia contra un género con el principio de la duda suprimido sea un capítulo que dejemos atrás. Por todos, pero ahora por los jóvenes que deberán entender más claramente que es mejor no delinquir y saber que hacerlo tiene consecuencias. Más menores sin cometer delitos, menos víctimas.