Craco, un pequeño y enigmático pueblo abandonado en la región italiana de Basilicata, es un testimonio silencioso de su turbulento pasado. Fundado por griegos en el siglo VIII a.C. y más tarde habitado por monjes bizantinos, su estratégica ubicación a casi 400 metros sobre el nivel del mar lo convirtió en una fortificación militar clave durante la Edad Media. De esta época, destaca su icónica torre normanda, que aún se mantiene en pie. A lo largo del siglo XV, Craco floreció, construyendo palacios opulentos que, sin embargo, atrajeron a ladrones y bandidos en siglos posteriores.
A pesar de su rica historia, una serie de desastres naturales selló el destino de Craco. En 1963, un deslizamiento de tierra masivo forzó la evacuación de sus casi 2.000 habitantes. Aunque algunos se resistieron a marcharse, una inundación en 1972 y un devastador terremoto en 1980 terminaron de vaciar el pueblo por completo, transformándolo en un pueblo fantasma.

Un Escenario de Cine y Misticismo
Hoy, Craco es un destino que atrae a miles de turistas y cineastas. Su atmósfera única y sus estructuras en ruinas lo han convertido en el telón de fondo de varias producciones cinematográficas de renombre, como "La Pasión de Cristo" (2004), "The Nativity Story" (2006) y "Quantum of Solace" (2008), de la saga de James Bond. El pueblo también está envuelto en leyendas, como la de una antigua taberna regentada por una bruja.
Aunque el acceso oficial está prohibido por motivos de seguridad, muchos aventureros se arriesgan a explorar sus calles desiertas. La necesidad de preservar este sitio histórico llevó a que fuera incluido en la lista de monumentos que deben ser protegidos por el Fondo Mundial de Monumentos. A pesar de su estado de abandono, la esencia religiosa de Craco perdura, con eventos que se celebran entre mayo y octubre y la veneración de las reliquias de San Vincenzo, manteniendo viva la tradición en este fascinante y desolado lugar.