Para muchos amantes de los animales, la idea de que sus mascotas duerman en la misma cama es un acto natural de compañía. Sin embargo, lo que antes se consideraba una mera preferencia, ahora está siendo respaldado por la ciencia. Investigaciones recientes están arrojando luz sobre cómo dormir con mascotas podría ser una estrategia efectiva para combatir el insomnio y mejorar la calidad del sueño en humanos. Esta práctica, lejos de ser una distracción, parece ofrecer beneficios tangibles para el descanso.
Uno de los principales aportes es la sensación de seguridad y compañía. La presencia constante de una mascota puede generar un ambiente de calma y protección, reduciendo la ansiedad y el estrés que a menudo son precursores del insomnio. Estudios conducidos por instituciones de salud mental y bienestar animal han observado que la cercanía física con un perro o gato puede disminuir la frecuencia cardíaca, promover la relajación y facilitar la conciliación del sueño. La respiración rítmica de una mascota o su simple calor corporal actúan como un tranquilizante natural.

Además de la seguridad, la rutina que implica tener una mascota contribuye a un mejor ciclo de sueño. Los animales suelen tener horarios consistentes para comer y dormir, lo que puede ayudar a establecer un patrón de sueño regular en sus dueños. Esta regularidad es fundamental para regular el ritmo circadiano y prevenir las alteraciones que conducen al insomnio crónico.
Investigaciones en el campo de la terapia asistida por animales también han comenzado a explorar cómo el vínculo humano-animal impacta en trastornos del sueño. Los resultados preliminares sugieren que la interacción y la cercanía con una mascota pueden liberar oxitocina, la "hormona del amor", que tiene efectos relajantes y antiestrés, directamente beneficiosos para un sueño reparador.
Por supuesto, es importante considerar el tamaño de la mascota, sus hábitos nocturnos y la higiene. Sin embargo, para muchas personas, especialmente aquellas que sufren de ansiedad o soledad, dormir con sus mascotas no solo fortalece el vínculo afectivo, sino que se convierte en una herramienta natural y reconfortante para alcanzar un descanso profundo y duradero. Al integrar a nuestros amigos peludos en el ritual del sueño, podemos encontrar un aliado inesperado en la lucha contra el insomnio y mejorar nuestro bienestar general.