En el partido de Mar Chiquita, en la Costa Atlántica bonaerense, se esconde Mar de Cobo, un pintoresco pueblo que parece sacado de un cuento. Con una población estable de apenas 3 mil personas, este lugar se distingue por su ambiente apacible y sereno, muy alejado del bullicio de los grandes centros turísticos. Ubicado a solo media hora de Mar del Plata y a 395 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, Mar de Cobo se presenta como una escapada ideal para los próximos fines de semana largos de junio.
El diseño urbano de Mar de Cobo es semi-circular, facilitando el acceso a todas sus zonas, muchas de ellas con calles de tierra que invitan a recorrerlas en bicicleta. Su avenida principal concentra los pocos comercios, restaurantes y un hotel que componen la oferta local.
A pesar de haber ganado popularidad en los últimos años, el crecimiento de Mar de Cobo ha sido controlado, lo que le permite mantener su esencia de refugio para quienes buscan desconectarse del turismo masivo. Sus playas son amplias, bordeadas por médanos y una exuberante vegetación de pinos y cipreses. Este entorno natural está resguardado por una reserva forestal, e incluso los propios vecinos se han organizado para proteger el patrimonio ambiental de la zona, demostrando un fuerte compromiso con la conservación.
Mar de Cobo es el lugar perfecto para el descanso y las actividades al aire libre. Los visitantes pueden disfrutar de caminatas por la playa, paseos en bicicleta, pesca deportiva o simplemente relajarse bajo el sol escuchando el sonido del mar.
Cerca de allí, la Albufera de Mar Chiquita es una visita obligada. Esta reserva natural, uno de los humedales costeros más importantes de Argentina, alberga más de 200 especies de aves, convirtiéndola en un paraíso para los amantes de la ornitología. En el centro de Mar de Cobo, la plaza principal es un punto de encuentro donde, especialmente en verano y fines de semana largos, suelen organizarse ferias artesanales, espectáculos callejeros y diversas actividades culturales. Mar de Cobo ofrece una experiencia auténtica y relajante, ideal para quienes buscan una conexión genuina con la naturaleza y la tranquilidad costera.