Javier Milei se negó a borrar la publicación en la que descalificó aIan Moche, el niño con autismo que lo había acusado de insultarlo. El Presidente presentó un escrito en la Justicia con una serie de insólitos argumentos.
Entre ellos, volvió a sostener que sus redes sociales son personales y no lo representan como jefe de Estado, y apeló al derecho a la libertad de expresión.
La presentación judicial, realizada en la causa iniciada por la familia de Ian Moche, busca despegar al mandatario de sus responsabilidades, informó la Agencia Noticias Argentinas.
La defensa de Milei por el posteo contra un niño con autismo
En el escrito, los abogados de Javier Milei califican la demanda como "carente de sustento jurídico" y niegan una larga lista de puntos, entre ellos:
Que la cuenta @JMilei sea una cuenta oficial del Poder Ejecutivo Nacional.
Que sus posteos hayan sido una "agresión al honor, reputación o integridad" del niño.
Que un reposteo sea una "ratificación o legitimación de agravios".
Que la publicación haya generado un "daño irreparable, grave, inminente".
Que el "interés superior del niño habilite restringir la libertad de expresión política".
El Presidente insiste en que el tuit fue una "acción privada" que contenía una "expresión crítica sobre la labor y agenda subyacente de un periodista públicamente conocido", en alusión a Paulino Rodríguez, y no un ataque al niño. Además, intenta desacreditar la denuncia de Ian, afirmando que no tuvo que ver con una cuestión legal sino ideológica.