Tras participar del último encuentro del Consejo de Mayo, Alfredo Cornejo puso en duda la firmeza de la oposición que la CGT (Confederación General del Trabajo) manifiesta públicamente contra la reforma laboral. En declaraciones radiales, Cornejo aseguró que la central sindical maneja una "doble discusión": una de cara a la opinión pública y otra de carácter reservado.
“Hay una discusión pública y hay otra privada, y la CGT a veces dice una cosa en público para que no ser tenida como ‘antitrabajador’, pero ellos saben que hay que modernizar esa legislación”, sentenció el gobernador, sugiriendo que la retórica pública de la central busca evitar ser vista en una posición contraria a los trabajadores.
El Consejo de Mayo como escenario de consenso privado
La percepción de Cornejo se basa en su participación en las deliberaciones del Consejo de Mayo, un espacio de diálogo convocado por el Poder Ejecutivo para debatir reformas estructurales. Según el gobernador, si bien el Consejo generó "algunos consensos, pero también a algunos disensos", la necesidad de modificar el marco normativo es reconocida incluso por los representantes sindicales.
A modo de ejemplo, Cornejo señaló que, aunque la CGT -representada por Gerardo Martínez- hizo aportes "divergentes" al proyecto que el Gobierno llevará al Congreso, en otros aspectos han estado "favorable" a la modernización. El gobernador subraya así que el debate técnico y privado es distinto al mensaje que la central emite para sus bases y la prensa.
Cornejo enfatizó que la legislación actual está desactualizada y actúa como el principal freno al crecimiento del empleo en blanco. "La verdad es que no ha habido nada más antiobrero, que esta legislación que está desactualizada", afirmó, aludiendo a que los números de empleo formal se encuentran "estancados" desde hace más de una década. Para el gobernador, la modernización de la ley es la herramienta esencial para revertir esta situación.
