El próximo miércoles se realizará la audiencia pública para avanzar con el nombramiento de dos fiscales de Cámara Penal en el Ministerio Público Fiscal. 

Se trata de los pliegos de Fernando Giunta (actualmente fiscal de Tránsito) y de Gustavo Pirrello (Homicidios) que ya ingresaron al Senado y ahora deberá continuar el proceso administrativo para que se discuta sus ascensos en el Senado. 

Ambos casos no pasaron desapercibidos y ya han recibido impugnaciones por diversas causas en los que trabajaron por sus cargos actuales. 

Lo curioso es que fueron los únicos que se presentaron para cubrir esos lugares, y uno de ellos deberá, además, ocupar la procuración adjunta que quedó vacante tras el fallecimiento de Gonzalo Nazar. 

Se espera que, luego de las modificaciones del Código Procesal Penal enviadas a la Legislatura, se cree una nueva unidad de Flagrancia y sería Giunta quien iría a dirigir ese espacio. 

Así, los cálculos indican que el martes 9 de diciembre se podrían votar en sesión de acuerdos del Senado los dos pliegos. 

El avance sobre la Justicia 

De esta manera, el Ejecutivo apunta a sumar más integrantes de la Justicia que respondan al oficialismo. 

La última semana, fue reelecto en la presidencia de la Suprema Corte el ex ministro de Gobierno de Cornejo, Dalmiro Garay. 

Previamente, durante este año se aprobaron los ingresos y ascensos en el Poder Judicial de la hermana de la ministra de Seguridad, Andrea Rus; la ex esposa del titular del área de Justicia, Silvina Molina. 

La situación no es novedosa ya que varios profesionales con fuertes relaciones con la estructura del radicalismo han accedido a cargos en la Justicia.   

Por nombrar algunos, Sebastián Soneira (fue titular de la Dirección de Personas Jurídicas y se convirtió en fiscal), Leonardo Camacho (ex consejero superior en la UNCuyo por el frente que integra el radicalismo) y Daniela Torres (fue presidenta de la Juventud Radical).