El Gobierno de Dinamarca anunció que invertirá 58.000 millones de coronas (unos 9.100 millones de dólares) en la compra de ocho sistemas de defensa aérea fabricados en Europa, la mayor adquisición de armas en su historia, que aún tiene que ser aprobada por el Parlamento danés.
La elección para el sistema de larga distancia es el francés-italiano SAMP, mientras los de medio alcance serán el noruego NASAMS, el alemán IRIS y el francés MICA.
Serán los primeros sistemas de defensa aérea que poseerá Dinamarca desde 2004 y uno de ellos estará ya operativo a finales de este año, reportó el sitio DW. En conferencia de prensa, los funcionarios daneses enfatizaron que esta inversión no implica un rechazo a los sistemas estadounidenses.
“La rapidez de la entrega fue decisiva en este caso, y los plazos son más largos para el sistema Patriot”, declaró a la prensa Per Pugholm, director de la Organización de Adquisiciones y Logística del Ministerio de Defensa danés.

El jefe del Estado Mayor, el general Michael Hyldgaard, calificó la compra, que duplica lo anunciado inicialmente, de “necesaria” y que una defensa aérea en tierra es “esencial” para la protección de la población civil e infraestructura crítica.
“No hay ninguna duda de que la situación de seguridad es un reto”, dijo en rueda de prensa el ministro danés de Defensa, Troels Lund Poulsen, que habló de “salto exponencial” en la capacidad de Dinamarca para defenderse a sí misma.
“La experiencia de Ucrania demuestra que la defensa aérea terrestre desempeña un papel crucial en la protección de la población civil, entre otros, contra los ataques aéreos rusos”, añadió el ministro.
Tras el estallido de la guerra de Ucrania, Dinamarca ha aumentado en varias ocasiones el gasto en defensa, y la primera ministra, la socialdemócrata Mette Frederiksen, ha sido una decidida partidaria del rearme a nivel nacional y europeo.
Un documento de la OTAN hecho público el 28 de agosto estimaba que Dinamarca destinaba un 3,22 por ciento a gasto en defensa. El Gobierno danés presentó a finales de mayo pasado un plan para invertir 143.000 millones de coronas (19.200 millones de euros) adicionales en defensa en la próxima década.