La política monetaria del Gobierno nacional se encuentra en el centro de un intenso debate. Mientras desde el oficialismo se asegura que se mantiene la base monetaria fija como estrategia clave para combatir la inflación, un grupo de economistas y consultores ha levantado la voz para advertir sobre un aumento significativo y su potencial impacto en los precios.
Uno de los aportes más recientes en esta discusión provino de la consultora Quantum Finanzas, dirigida por Daniel Marx, que señaló que “la base monetaria aumentó 35% ($10,4 billones) desde diciembre”, mientras que la inflación acumulada fue del 17%.
El análisis subraya que el incremento se da en un contexto de una baja demanda de dinero, lo que podría generar presiones inflacionarias a futuro.
La polémica se encendió aún más con la posición de Roberto Cachanovsky, quien en sus redes sociales calificó de “ignorantes” a quienes evalúan la evolución de la base monetaria en pesos constantes.
El economista argumenta que este criterio es erróneo, ya que "a mayor inflación, más cae la base monetaria en términos reales", lo que, paradójicamente, podría justificar más emisión. Esta visión fue respaldada por Christian Buteler, quien añadió que “la base monetaria sigue subiendo nominalmente” y que la inflación puede ser utilizada para justificar la emisión.
Por su parte, Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, ofreció una mirada más matizada en diálogo con Noticias Argentinas. Tiscornia explicó que la relación entre emisión e inflación no es automática, pero reconoció que tener la situación monetaria ordenada genera expectativas positivas que ayudan a contener los precios.
Sin embargo, no dudó en señalar que el rescate de las LEFIS en julio, con una emisión de $15 billones (el 39% de la base monetaria), es una operación que podría generar un impacto, aunque en este caso fue "bastante acotado" por las herramientas de absorción utilizadas.