Las reservas comprobadas de petróleo y gas en Mendoza atraviesan un deterioro acelerado que anticipa un panorama complejo para la actividad hidrocarburífera provincial. Según datos del Indec, las reservas de crudo cayeron 55% entre 2018 y 2024, con un desplome del 84% en la cuenca Cuyana y una baja del 34% en la cuenca Neuquina.
Esta tendencia contrasta con el crecimiento excepcional de Neuquén, impulsado por Vaca Muerta, que llevó a un aumento del 172% en sus reservas de petróleo y del 134% en las de gas. Para Mendoza, el retroceso también fue contundente en gas: pasó de 2.630 a 598 millones de m³, una caída del 73%. Aunque el traspaso de yacimientos maduros realizado por YPF en 2024 podría mejorar la producción, es poco probable que revierta la fuerte pérdida de reservas, dado el menor nivel de exploración en la provincia.
Hay muchas señales de alerta en el sector petrolero mendocino. Ya se ha hablado mucho de la caída estrepitosa de la producción, de la falta de inversiones y de los números que demuestran un declive generalizado de los pozos que están en funcionamiento, pero hay otro dato que genera mucha preocupación y que funciona como una "ventana al futuro". Se trata de las reservas comprobadas, un indicador que anticipa qué le espera a las diferentes provincias en materia hidrocarburífera.
Según informó el Indec, las reservas comprobadas de petróleo de Mendoza están desapareciendo de forma vertiginosa. Nuestra provincia es alcanzada por dos cuencas, la Cuyana al norte y la Neuquina al sur. En ambas los resultados son claramente negativos y no invitan a pensar es una recuperación, al menos en el corto plazo.
De acuerdo al estudio publicado por el organismo nacional, en 2018 Mendoza tenía 14,7 millones de m3 de reserva comprobadas en la cuenca Cuyana. Seis años más tarde, en 2024, el número ya había descendido a 2,3 millones de m3, lo que se traduce en una fuerte caída del 84%.
En lo que respecta a la cuenca neuquina, Mendoza tenía reservas comprobadas por 20,2 millones de m3 en 2018, pero con el paso de los años ese número fue descendiendo hasta 13,3 millones de m3 en 2024 (-34%). Esto, pese a que ya hay una empresa -YPF- explorando el lado mendocino de Vaca Muerta.
La cuenca Cuyana registró la mayor caída del país, con un desplome del 84% en seis años.
Sumando las dos cuencas, la Cuyana y la Neuquina, Mendoza pasó de 34,9 millones de m3 de crudo comprobados en 2018 a sólo 15,6 millones de m3 en 2024, lo que significó una retracción del 55%.
Qué pasó en las otras cuencas
Al mirar el mapa argentino en su totalidad se pueden sacar dos conclusiones sin mucho esfuerzo. Una, es que la cuenca con mayor caída de reservas comprobadas en ese período fue la Cuyana, con el mencionado -84%; la otra, es que sólo hubo una cuenca que logró un crecimiento entre 2018 y 2024: la Neuquina. Si bien Mendoza cayó en esa región, no pasó lo mismo en Neuquén. No es una novedad que Vaca Muerta está rompiendo récords casi todos los meses, llevando los números de la provincia vecina a lugares impensados hasta hace unos años.
En detalle, la cuenca Neuquina saltó de 118,6 millones de m3 de crudo comprobados en 2016 a 322,1 millones de m3 en 2024. El salto fue del 172%. Claro está, que ese resultado es sólo atribuible a lo ocurrido dentro del territorio neuquino. En esa provincia, las reservas comprobadas aumentaron 286% y compensaron las bajas registradas en Mendoza, Río Negro y La Pampa.
La misma historia con el gas
La producción de crudo y de gas van de la mano y eso queda demostrado con la segunda parte del informe publicado por el Indec. Las reservas comprobadas de gas natural crecieron 47% en Argentina durante el período analizado, pero la mejora se dio únicamente a lo ocurrido en Neuquén, donde se observó un repunte del 134%. En detalle, la provincia vecina pasó de 185 mil millones de m3 comprobados de gas en 2018 a más de 432 mil millones de m3 en 2024.
Vaca Muerta concentra las inversiones y compensa las caídas de reservas comprobadas en las otras cuencas
Mendoza, en cambio, sufrió una profunda caída del 73%, tanto en la cuenca Cuyana, como en la cuenca Neuquina. Sumando ambas regiones, el retroceso fue de 2.630 millones de m3 registrados en 2018 a sólo 598 millones de m3 contabilizados en 2024.
Qué se espera a futuro
Las cifras analizadas en este artículo permiten ver una marcada tendencia negativa en Mendoza, tanto en la cuenca Cuyana como en la Neuquina. Sin embargo, entre 2024 y 2025 (no hay números vigentes para este año), hubo una cambio sustancial en la estructura del sector petrolero de Mendoza. Es que YPF llevó adelante el plan Andes 1 y 2, a través del cual cedió el control de más de una decena de yacimientos maduros en declive.
Con este plan, YPF logró desprenderse de zonas de baja producción, para enfocarse exclusivamente en Vaca Muerta, donde hay un potencial enorme, pero con inversiones millonarias de por medio. Mendoza, por su parte, apunta a que las empresas que tomaron el control de los yacimientos dejados por YPF hagan las inversiones necesarias para revertir la tendencia decreciente de producción que afecta a las provincia.
En este sentido, se puede esperar que en algún momento haya una recuperación de la producción, pero resulta más difícil pensar en un repunte de las reservas comprobadas, dado que las petroleras están enfocando mayor esfuerzo en pozos de extracción ya perforados, que en nuevos pozos exploratorios.