Bausili también descartó modificar el tipo de cambio
Dijo que hay un shock político y que una vez que pasen las elecciones se disipará la tensión cambiaria.
El presidente del Banco Central, Santiago Bausili, volvió a ratificar por segundo día consecutivo en Estados Unidos el régimen de bandas de flotación. Fue en el medio una jornada de tensión cambiaria y en la que Estados Unidos volvió a intervenir comprando pesos y vendiendo dólares para bajar el tipo de cambio.
“Estamos muy cómodos con el régimen cambiario, no necesita recalibración una vez que el shock político de las elecciones pase. El tipo de cambio multilateral aumentó 25% desde que quitamos las restricciones en abril y ha sido dentro de un proceso suave”, dijo Bausili en un encuentro ante inversores organizado por JP Morgan y en el marco de una rueda en la que el tipo de cambio mayorista saltó a los $1.402 y el minorista cerró a $1.425 en el Banco Nación.
El titular de la autoridad monetaria de ese modo repitió así lo que había dicho 24 horas antes en Washington, en una presentación en el think tank The Atlantic Council, donde también ratificó la política cambiaria. En ambas presentaciones estuvo presente junto a Luis Caputo, ministro de Economía. Este jueves por la tarde recibió el premio al banquero central del año por la revista Latinfinance.
Bausili estuvo dando explicaciones en las últimas 24 horas sobre cuál es la visión del equipo económico sobre qué sucede con el tipo de cambio. Básicamente, su hipótesis es que el peso sufre “un ataque especulativo”. Uno de los economistas presentes en la sala se permitió disentir en privado y sin dejar dar su nombre: “lo que no dice el equipo económico es que el ataque especulativo fue el dólar bajo”.
Bausili fue atrás en el tiempo y contó que cuando se discutió la salida de las LEFI entre “Milei y el equipo económico dijimos que íbamos a tener un ataque especulativo y por lo tanto endurecimos la política monetaria”. Se trató de una decisión de política monetaria en la que el Gobierno buscó que la tasa de interés se fijara endógenamente, por la oferta y demanda del mercado. Pero eso provocó una descoordinación y un desentendimiento con los bancos que terminó efectivamente en un frenazo de la actividad económica por las subas de las tasas. Bausili se justificó: “El impacto en la actividad económico iba a ocurrir de cualquier modo” dijo en relación al shock político al que fue sometido la economía en los últimos meses cuando -según explican en el Gobierno-, la oposición pasó medidas en el Congreso que ponían presión al equilibrio fiscal.
El miércoles, en The Atlantic Council, Bausili había dicho algo similar: “Estamos conformes con la calibración de las bandas, tienen sentido. Lo que observamos es que hubo un shock politico y por eso no creemos que debemos recalibrar todo el programa o el sistema de bandas en un contexto de un shock político. Después de las elecciones el shock habrá pasado. Reafirmamos y no anticipamos ningún cambio en el sistema de bandas y régimen cambios”.
Una de las dudas principales entre los analistas que siguen la economía argentina aquí en Washington es cómo hará el Banco Central para acumular reservas. El FMI en un informe que distribuyó en el marco de la Asamblea Anual del FMI señaló la importancia de acumular reservas para evitar presiones en el tipo de cambio.
Bausili explicó ayer por qué en el caso argentino la acumulación de reservas
“La acumulación de reservas implica una transacción que cuando compro reservas emito pesos y hay que asegurarse que esos pesos que se emiten van a las manos de alguien que los demande y no se altere el equilibrio. Lo que hicimos en el último año es un digesto del exceso de pesos emitidos en el gobierno anterior”. Además Bausili contó que el BCRA apoyó al Tesoro en proveer dólares porque el Tesoro no tiene acceso al mercado para pagar la deuda. “Pero creo que después de dos años de ese digesto de pesos probablemente estamos en un punto de inflexión”.