Nundi, la tortuga verde australiana rehabilitada, fue liberada en el océano con un rastreador satelital para ayudar a los investigadores a comprender el aumento de tortugas marinas enfermas, heridas o con enfermedades.
Los investigadores analizaron la salud sanguínea y el microbioma intestinal de Nundi antes de liberarla en la costa de Fraser, en el estado de Queensland, Australia, para investigar la relación entre las enfermedades y la salud intestinal, según un comunicado publicado el viernes por la Universidad de Sunshine Coast (UniSC) de Australia.
“Tortugas como Nundi nos brindan información vital para comprender mejor cómo podemos aumentar las probabilidades de supervivencia de las tortugas rehabilitadas una vez que sean devueltas al océano”, declaró el biólogo marino de UniSC, Jacob Bowtell, quien supervisa la rehabilitación de tortugas marinas en el Hospital de Vida Silvestre del Zoológico de Australia (AZWH).
Los investigadores de UniSC colocaron el dispositivo de rastreo a la tortuga tras meses de tratamiento en el AZWH, donde se recuperó de un caso sospechoso del síndrome de caparazón blando, un síndrome que hace que el caparazón de la tortuga parezca una esponja y, en algunos casos, exponga el hueso desnudo.
Diez tortugas marinas rehabilitadas fueron equipadas con rastreadores satelitales para monitorear sus movimientos y hábitos alimenticios, evaluando si retoman sus patrones normales de alimentación en las praderas marinas tras su recuperación, explicó Bowtell.
El brote de enfermedades debilitantes, incluido el síndrome de caparazón blando, se propagó rápidamente en la región de la costa de Fraser, con más de 150 casos reportados desde principios de 2022.
Bowtell comentó que hace más de una década rara vez veía tortugas marinas enfermas o heridas en el hospital, pero en los últimos tres años, los ingresos aumentaron aproximadamente en un 400 %, y varias enfermedades contribuyeron contribuido a un aumento sin precedentes de varamientos y muertes de tortugas.
Voluntarios en la región de la costa de Fraser rescataron a más de 1400 tortugas en los últimos tres años, aunque más de 360 ??tortugas ya murieron, según el comunicado.
Por primera vez, los investigadores analizarán los datos de 20 años del AZWH, que abarcan más de 2500 tortugas marinas ingresadas, para identificar tendencias de salud a largo plazo y los factores que afectan los varamientos y la supervivencia de las tortugas.