Este centro de esquí compite con Bariloche, como uno de los mejores del país

Con el inicio de las vacaciones de invierno 2025, miles de turistas argentinos ya están recorriendo las rutas del país en busca de paisajes naturales y actividades para disfrutar del receso escolar. Entre los destinos más atractivos se encuentra La Hoya, un singular centro de esquí ubicado en el extremo oeste de Chubut, a solo 13 kilómetros de Esquel y muy cerca de la Cordillera de los Andes. Este centro invernal, una verdadera joya de la Patagonia, es famoso por su célebre Pista “Del Sol”, reconocida por la excelente calidad de su nieve en polvo y una orientación que garantiza sol durante todo el día.

La Hoya se distingue de centros más concurridos como Bariloche o San Martín de los Andes por ofrecer un ambiente más tranquilo y familiar, sin sacrificar la calidad de su infraestructura y servicios. Su mayor ventaja es la prolongada duración y excepcional calidad de su temporada, que puede extenderse hasta bien entrado septiembre. Esto se debe a su orientación sur-sureste, la cual favorece la conservación de nieve seca y compacta, asegurando condiciones óptimas para el esquí.

Este destino ofrece una amplia gama de actividades para todos los niveles y gustos. Para los amantes del esquí alpino y el snowboard, hay más de 30 pistas que van desde principiantes hasta expertos, incluyendo la popular Pista “Del Sol”. Además, cuenta con escuelas de esquí y snowboard con instructores certificados y servicio de alquiler completo de indumentaria. Los más aventureros pueden disfrutar del esquí de travesía en zonas fuera de pista con vistas panorámicas a los Andes, o bien optar por caminatas con raquetas de nieve para explorar el entorno a un ritmo diferente. La experiencia se completa con la gastronomía regional en sus refugios y paradores en altura, donde se pueden degustar platos como cordero patagónico y tortas caseras.

Llegar a La Hoya desde la Ciudad de Buenos Aires es posible recorriendo 2050 kilómetros por ruta, o mediante un vuelo directo al Aeropuerto de Esquel, que cuenta con conexiones regulares durante el invierno. Desde allí, un corto traslado de menos de 20 minutos permite llegar fácilmente a la base del centro de esquí.