Cortar cebollas a veces puede ser un dolor de cabeza o mejor dicho un dolor para la vista. Su intenso olor puede provocar lagrimeos y es por esta razón que muchos prefieren evitarla.
Cada vez que cortamos cebolla, se liberan compuestos volátiles (como el sulfóxido de tiopropanal) que irritan los ojos. Se trata de un mecanismo natural de defensa de la planta.
Aunque existen muchos "trucos" caseros para evitar llorar mientras cortamos las cebollas en la cocina. Un equipo de científicos descubrió la solución.

Truco para cortar cebolla sin llorar
Un equipo de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, publicó un estudio en el que explicó que el secreto está en disponer de un cuchillo afilado y un corte lento.
Este método reduce la cantidad de gotas de cebolla que se esparcen en el aire y llegan a los ojos. "Nuestros hallazgos demuestran que las hojas más desafiladas aumentan tanto la velocidad como la cantidad de gotas expulsadas", explican los investigadores.
"Esto proporciona una validación experimental para la creencia generalizada de que afilar los cuchillos reduce el desgarro inducido por la cebolla", prosiguen los investigadores.