Tu tabla de picar es una de las herramientas más usadas en la cocina, pero con el tiempo acumula manchas, olores y hasta marcas de cortes que la hacen lucir desgastada y menos higiénica. La buena noticia es que no necesitás comprar una nueva para devolverle su esplendor. Con una sencilla receta casera, podés renovar tu tabla de picar de madera o bambú, dejándola limpia, desodorizada y lista para seguir siendo tu aliada culinaria.
¿Por qué se deterioran las tablas de picar?
Las tablas de madera son porosas y absorben líquidos, olores y colores de los alimentos, lo que provoca manchas y acumulación de bacterias si no se limpian correctamente. Los cortes de los cuchillos crean surcos donde la suciedad puede anidarse. Una limpieza profunda y regular es clave para mantener su higiene y prolongar su vida útil.
La receta mágica para renovar tu tabla
Este método utiliza ingredientes comunes que actúan como desengrasantes, desodorizantes y pulidores naturales, ideal para una limpieza profunda.
Con una sencilla receta casera, podés renovar tu tabla de picar de madera
Ingredientes:
1/2 limón
2-3 cucharadas de sal gruesa (o sal marina)
Opcional: Aceite mineral o aceite de coco (para hidratar al final)
Paso a paso para renovar tu tabla de picar
Limpieza inicial: primero, lavá tu tabla de picar como de costumbre con agua y jabón para platos. Enjuagala bien y secala ligeramente con una toalla.
Esparcir la sal: extendé generosamente la sal gruesa sobre toda la superficie de la tabla. Asegurate de cubrir bien todas las áreas, especialmente las manchas y las ranuras de los cortes.
Frotar con limón: tomá la mitad del limón y usala para frotar la sal sobre la tabla. El ácido del limón actuará como un blanqueador natural y desinfectante suave, mientras que la sal gruesa funcionará como un abrasivo suave para levantar las manchas y la suciedad incrustada en las vetas de la madera. Hacé movimientos circulares y aplicá algo de presión, especialmente en las zonas más problemáticas.
Dejar actuar: una vez que hayas frotado toda la superficie, dejá reposar la mezcla de limón y sal sobre la tabla durante unos 10-15 minutos. Esto permitirá que los ácidos actúen y la sal absorba los olores.
Enjuagar y secar: enjuagá la tabla con abundante agua caliente para eliminar todos los restos de sal, limón y suciedad. Secala muy bien con un paño limpio o dejala secar al aire en posición vertical para que ambos lados se sequen por completo. Esto es crucial para evitar el crecimiento de moho.
Hidratación (opcional pero recomendado): Una vez que la tabla esté completamente seca, podés aplicar una fina capa de aceite mineral (apto para uso alimentario) o aceite de coco. Esto la hidratará, la protegerá de la humedad futura y le devolverá su brillo natural, dejándola como nueva. Dejá que el aceite se absorba durante varias horas o toda la noche antes de retirar el exceso con un paño.
Con esta sencilla receta, tu tabla de picar no solo estará impecable y libre de olores, sino que prolongarás su vida útil, asegurando una superficie segura y atractiva para todas tus preparaciones culinarias. ¡Es un truco infalible para mantener tu cocina reluciente!