El quinche Lorraine es el plato estrella de cualquier celebración francesa, porque es muy fácil de preparar y se puede comer tanto fría como caliente.
Esta tarta salada recibe su nombre de la región francesa donde nació y se puede preparar con muchos ingredientes aunque la versión clásica lleva panceta ahumado y queso gruyère.
Ingredientes:
Para la masa quebrada:
250 g de harina
125 g de manteca fría
1 pizca de sal
1 yema de huevo
2 cucharadas de agua helada
Para el relleno:
200 g de panceta ahumada
500 ml de leche
3 huevos
150 g de queso gruyere
Sal, pimienta y nuez moscada
Preparación
Para hacer la masa, ponemos en un bol amplio la harina junto con 125 g de manteca fría y 1 pizca de sal. Trabajamos los ingredientes con las yemas de los dedos hasta que adquieran una textura arenosa, antes de añadir el resto de los ingredientes.
Añadimos 1 yema de huevo y 2 cucharadas de agua helada. Mezclamos los ingredientes hasta integrarlos todos sin trabajar demasiado la masa, es suficiente con que la masa se despegue del bol.
Envolvemos la masa con papel film y la llevamos a la nevera 30 minutos.
Estirar la masa y colocamos sobre un molde redondo de unos 24 cm de diámetro, previamente engrasado con manteca y harina para evitar que se peque la masa. Cocinar la base de masa durante 10 minutos a 180 ºC con calor arriba y abajo.
Para el relleno, cortamos la panceta en trozos y la salteamos en una sartén a fuego medio-alto durante unos minutos, hasta que quede dorado.
Batimos en un bol 500 ml de leche para cocinar con 3 huevos y agregamos el queso rallado. Mezclamos bien todos los ingredientes del relleno y lo sazonamos con sal, pimienta blanca y un poco de nuez moscada recién rallada. Vertemos el relleno sobre la masa quebrada y horneamos durante 30 minutos a 180 ºC con calor arriba y abajo.