Pagarán más cara el agua potable quienes renuncien a Irrigación
Así consta en la resolución 284 publicada este lunes en el Boletín Oficial. El argumento es que al dejar de regar jardines con turnos de riego, lo harán con agua potable y por eso piden que Aysam y los proveedores municipales recarguen las facturas.
El Departamento General de Irrigación resolvió que quienes renuncien al derecho de uso de aguas de dominio público paguen una tarifa diferenciada de agua potable. El organismo argumenta que la urbanización transformó fincas en barrios, lo que derivó en el abandono del riego agrícola y en un mayor consumo de agua potable para jardines y usos recreativos. Esto impacta en los operadores del servicio, que deben ampliar caudales y afrontar costos sin suficiente control de consumo. Los fondos recaudados irán a infraestructura hídrica. Sin embargo, Irrigación omitió revisar que a cada lote aún se le cobra como si fuera una hectárea.
El Departamento General de Irrigación emitió una resolución que afecta a usuarios que decidan renunciar al derecho de uso de agua de dominio público. En el organismo reconocen que el cambio demográfico en zonas urbanas ha llevado a que propietarios renuncien al derecho de uso de agua por el cambio de destino del suelo. En otras palabras, fincas se convirtieron en barrios y ya no usan el agua de la acequia para regar. Ante esa situación, Irrigación solicitó que se le cobre más cara el agua potable a esos propietarios.
"La mayor cantidad de renuncias al derecho de uso especial de agua se produce en zonas urbanas que cuentan con servicios de agua potable y saneamiento donde hay un evidente avance de la urbanización sobre zonas originalmente destinadas a la agricultura, siendo otros factores la pérdida de rentabilidad de algunos productos agrícolas con el consiguiente abandono de tierras productivas con el consecuente cambio de destino del suelo", esgrimen desde la institución que conduce Sergio Marinelli.
"En muchas circunstancias el cambio del uso del suelo conlleva cambios en el destino del uso del agua que deja de ser productivo en un sentido económico para pasar a ser recreativo urbano, es decir sin un beneficio económico asociado o simplemente vital o humano con la consecuente necesidad de un régimen particular en el marco de la gestión urbana del agua", se puede leer en la resolución 284. En este sentido, esgrimen que quienes renuncian al derecho de uso de agua pasan a regar con agua potable y eso también afecta al Departamento General de Irrigación.
"La renuncia a un título jurídico para el acceso a un uso especial del agua en zonas urbanas en muchos casos implicará un mayor consumo de agua potable para el riego de jardines y árboles dotación que deberá ser provista por el operador del servicio respectivo, el cual, ante la falta de disponibilidad deberá requerir al DGI una ampliación de caudales que sólo podrá ser autorizada cuando se reúnan las condiciones técnicas, legales y económicas financieras pertinentes", consta en la resolución.
El Departamento General de Irrigación carga contra Aysam y los municipios que prestan el servicio entendiendo que "ya sea por la falta de mecanismos de control de mediciones por parte de algunos operadores, como por la cantidad de tipos de artefactos disponibles en el mercado o la falta de ellos, o la misma imposibilidad de conexión tratándose de loteos o fraccionamientos sin habitar" no existe precisión respecto al consumo de cada vivienda.
El superintendente del Departamento General de Irrigación, Sergio Marinelli.
Atento a ello, dispone se aplique una tarifa diferenciada a los usuarios que renuncien a un título jurídico para el uso de aguas del dominio público. "Deberán proceder al cobro de una tarifa diferenciada vinculada al mayor consumo de agua potable para el riego de jardines y otros usos recreativos urbanos. El monto percibido por este concepto deberá ser destinado a un fondo específico para inversiones en infraestructura de gestión del servicio que presta el operador", especifica.
En base a ello, se instruye a los Operadores del servicio público de agua potable y saneamiento para que en caso de ser notificados por parte de la Superintendencia de la aceptación de una renuncia a un título jurídico para el uso de aguas del dominio público en los términos de la Resolución N° 0511/17 HTA acaecida en su zona servida, deberán proceder al cobro de una tarifa diferenciada vinculada al mayor consumo de agua potable para el riego de jardines y otros usos recreativos urbanos.
El olvido de Irrigación
A pesar de los cambios que se impondrán en la tarifa de quienes renuncien al derecho de riego, hay algo que al día de hoy el Departamento General de Irrigación evita corregir. El cambio de uso de suelo llevó, efectivamente, a que muchas fincas se conviertan en barrios y sus propietarios renuncien al derecho de uso de agua. Pero una de las causas de ello es que a cada lote (ya sea de 300 m2, 500m2, 1000m2, etc) se les cobra el derecho de uso correspondiente a una hectárea.
Eso ha llevado a que muchos propietarios renuncien por el elevado valor que les llega en la boleta de Irrigación. Sobre ese tema no hay cambios, al menos en esta resolución.