La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) en Argentina ha implementado un sistema de actualización mensual para las prestaciones sociales, buscando resguardar el poder adquisitivo de los jubilados y pensionados frente a la inflación. Estos ajustes se calculan basándose en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), publicado mensualmente por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El INDEC informó que la inflación de junio de 2025 fue del 1,6%. Este porcentaje es clave, ya que determina los incrementos que se aplicarán a las jubilaciones y otras prestaciones sociales a partir de agosto de 2025. El mecanismo de ajuste utiliza el IPC de dos meses anteriores para realizar los cálculos, garantizando así que los beneficios mantengan su valor real. El Decreto 274/2024 establece este procedimiento, asegurando la actualización automática de los haberes previsionales en línea con la evolución de los precios.
Como resultado de esta actualización, la jubilación mínima pasará de $309.294,79 a $314.243,51 a partir de agosto de 2025. El haber máximo también se ajustará, incrementándose de $2.081.261,17 a $2.114.561,35. Es importante destacar que estos aumentos no solo impactan las jubilaciones y pensiones, sino que también afectan a otros beneficios sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación por Embarazo (AUE).
Además de los ajustes por IPC, ANSES continuará otorgando un bono de $70.000 a los jubilados que perciben la mínima. Si bien el Congreso había aprobado un monto extra de $110.000, el Presidente ha anunciado su veto a esta iniciativa, manteniendo el bono en $70.000, bajo el argumento de priorizar el "equilibrio fiscal".