El plan de Quilmes para dejar de volcar efluentes en el Cacique Guaymallén

Este lunes se publicó en el Boletín Oficial la Resolución 140 de la Subsecretaría de Ambiente que convoca a audiencia pública para discutir el proyecto "Colector Industrial Rawson". El proyecto fue propuesto por la empresa Quilmes y contempla la creación de un colector para trasladar efluentes industriales desde Godoy Cruz a Maipú. En total, son casi 8 kilómetros de cañería para dejar de volcar efluentes en el canal Cacique Guaymallén. "La implementación del nuevo colector permitirá su conducción hasta el Sistema del Colector Pescara, asegurando su disposición final en cumplimiento con lo requerido por el Departamento General de Irrigación y favoreciendo la reutilización del recurso hídrico para riego agrícola", afirman desde la compañía.

Según consta en el Boletín Oficial, el proyecto cuenta con dictamen favorable de la Universidad de Congreso, la Dirección Nacional de Vialidad, Hidráulica, las municipalidades de Godoy Cruz y Maipú, entre otros entes. Además, aclaran que se encuentra disponible en la página web del Ministerio de Energía y Ambiente la manifestación de impacto ambiental del proyecto.

"El proyecto denominado 'Colector Industrial Rawson' tiene como objetivo la construcción de un colector de efluentes industriales para gestionar los efluentes generados por la planta de Cervecería y Maltería Quilmes en Godoy Cruz, Mendoza. Actualmente, estos efluentes son previamente tratados in situ en la planta industrial mediante el sistema de lodos activados y posteriormente descargados en el Canal Cacique Guaymallén", remarcan desde la empresa ubicada en el carril Cervantes de Godoy Cruz.

La traza del colector tendrá una longitud total aproximada de 7.960 metros y recorrerá los departamentos de Godoy Cruz y Maipú, en la provincia de Mendoza. "El entorno donde se desarrollará el proyecto se caracteriza por ser una zona urbanizada, con una red consolidada de infraestructura vial y de servicios públicos. El colector atravesará áreas con un alto flujo vehicular y peatonal, así como sectores comerciales y residenciales. Esta configuración requiere un enfoque planificado para minimizar afectaciones a la transitabilidad y el acceso a servicios esenciales", se puede leer en el informe.

"Durante la etapa de funcionamiento, el proyecto traerá consigo impactos mayormente positivos, optimizando la gestión de los efluentes industriales y permitiendo su reutilización para riego agrícola. Esta medida representa un beneficio significativo para el sector agropecuario", agrega la empresa Quilmes.

"El Plan de Gestión Ambiental (PGA) será una herramienta clave en la gestión de los impactos del proyecto. El mismo establece medidas concretas para prevenir, mitigar y compensar los efectos negativos de la obra, asegurando el cumplimiento de las normativas ambientales y minimizando las molestias a la comunidad. Entre las acciones contempladas se incluyen la restauración del espacio público afectado, la correcta gestión de residuos y medidas preventivas para la afectación a la transitabilidad y accesibilidad", remarcan en referencia a las complicaciones que generarán las obras en un área densamente poblada.