Mendoza inició este lunes una semana donde el frío será mucho más cruel, ya que las temperaturas se ubicarán por debajo del cero. Estas condiciones golpean de lleno a los sectores más vulnerables pero, sobretodo a un grupo de personas que han caído del sistema y no tienen donde vivir.
El frío extremo no hace más que agravar una situación que ya es crítica en Mendoza y que provocó que el Arzobispado de Mendoza lanzara una advertencia y pidiera más acción por parte del Estado luego de que dos hombres murieran en las calles mendocinas.
En mayo, desde el Gobierno aseguraron a El Medio que son unas 500 las personas sin techo que deambulan por la provincia, de este total, indicaron que solo un máximo de 60 no pernoctan en los refugios y terminan durmiendo en la calle. Y, si bien aclararon que estas cifras son variables, admitieron que han ido en aumento.
Desde la Iglesia ponen énfasis en este último punto y alertan sobre un importante incremento sobre todo de jóvenes y mujeres. La preocupación central radica en la ausencia de un "diagnóstico real y cualificado" que permita diseñar "terapias preventivas y estructurales, y no solo apagar incendios con soluciones temporales", señaló Marcelo De Benedectis, vocero del Arzobispado.
Sin respuesta oficial, solo de Municipalidad de Guaymallén, el religioso manifestó que "el biri biri y los proyectos faraónicos no sirven", sino que se requieren acciones concretas para poder dar una respuesta a esta problemática social que ya registró dos muertes en Mendoza.
Incluso, agregó que uno de los fallecidos pasó el pasado invierno en el refugio que se habilitó en el hotel Huentala y que este año no se puso en marcha. "Al Estado prácticamente el refugio del año pasado no le salió nada porque los trabajadores que estaban eran empleados municipal que ya tenían su sueldo y desde la Pastoral de la Calle se les daba de comer todos los días", expresó De Benedectis, quien aclaró que el comunicado no fue divulgado con la intención de criticar al Gobierno sino que la idea principal es hacer un llamado a la proactividad.
El representante eclesiástico agregó que la sobrecargada de agenda de los funcionarios públicos impide dimensionar la urgencia de un problema "humano y social" que no puede esperar. También ponderó el trabajo que viene realizando la Iglesia desde hace años: "Nosotros vamos a seguir asistiendo a estas personas como venimos haciéndolo desde hace más de 10 años, dándole de comer todos los días. No hablamos de una semana o un mes, lo hacemos todos los días desde hace más de 10 años".
El comunicado del Arzobispado
El sábado 21, la Pastoral Social y de Calle de la Arquidiócesis de Mendoza emitió un comunicado contundente, criticando la ausencia de protección efectiva para las personas en situación de calle ante la llegada del invierno, una situación que ya ha provocado la muerte de dos individuos por frío. La Iglesia le exigió al Gobierno provincial y a los municipios una "revisión integral" del abordaje, buscando soluciones dignas y de fondo.
La entidad eclesiástica lamentó que las reuniones iniciadas en febrero con autoridades provinciales y municipales no hayan consolidado estrategias efectivas para un invierno seguro. Señalaron que, a pesar de las colectas de abrigo, la realidad es un "grito desesperado" cuando los camiones recolectores retiran las frazadas y la ayuda no se traduce en soluciones duraderas.
La respuesta de Guaymallén
Desde la Municipalidad de Guaymallén recogieron el guante y expresaron que es real la "necesidad urgente de redoblar esfuerzos" y avanzar hacia un "abordaje integral, humano y sostenido".
En el comunicado sumaron que trabajan con equipos interdisciplinarios en contención, revinculación e inclusión social. Aclararon, también que, aunque no poseen refugios propios, coordinan con la Dirección de Contingencia para ofrecer ayudas económicas para alquileres o pensiones temporales, además de asistencia para revinculación familiar e inserción laboral.
