Desde la Municipalidad de Guaymallén agradecemos y valoramos profundamente el compromiso y el acompañamiento que la Pastoral de Calle de la Iglesia de Mendoza viene sosteniendo desde hace más de una década junto a las personas en situación de calle. Coincidimos en la necesidad urgente de redoblar esfuerzos y avanzar en un abordaje integral, humano y sostenido que dignifique y proteja la vida de quienes atraviesan esta dura realidad.
Nuestro municipio de Guaymallén viene trabajando desde hace tiempo con equipos técnicos interdisciplinarios en la atención de esta problemática, con un enfoque centrado en la contención, la revinculación y la inclusión social. Si bien no contamos con refugios propios para pernoctar, realizamos intervenciones permanentes a través del área de Desarrollo Social y del equipo de profesionales del Servicio Social, quienes abordan caso por caso y articulan con la Dirección de Contingencia de la Provincia para brindar respuestas concretas: desde ayudas económicas para sostener alquileres o pensiones temporales, hasta procesos de revinculación familiar y asistencia para la inserción laboral.
Es importante aclarar que en Guaymallén no se realizan procedimientos de retiro compulsivo de pertenencias sin mediación previa. Cada intervención se hace con respeto y diálogo, explicando los riesgos de permanecer en zonas no habilitadas para pernoctar y ofreciendo alternativas viables junto a los dispositivos provinciales y organizaciones del territorio. Las acciones municipales se enmarcan en la protección de los derechos humanos y en la búsqueda de soluciones de fondo, no en respuestas aisladas o punitivas.

Sabemos que el abordaje de las personas en situación de calle no puede ser fragmentado ni unilateral. Por eso, coincidimos plenamente en la necesidad de reactivar las mesas de trabajo interinstitucional e interjurisdiccional que permitan coordinar esfuerzos entre el Estado, la sociedad civil, los credos, los organismos de salud mental, discapacidad, personas mayores y consumo problemático.
Reafirmamos nuestra voluntad de participar activamente en esos espacios de diálogo, planificar en conjunto y seguir trabajando por una red de contención más sólida, eficaz y comprometida con la promoción humana. La realidad nos duele, pero también nos impulsa a actuar con responsabilidad, empatía y decisión.
Ayer la Pastoral Social y la Pastoral de Calle del Arzobispado, difundieron un comunicado en el que indicaban que habían fallecido dos personas por el frío, y también señalaron que "las campañas y colectas de frazadas y abrigo se vuelven infructuosas cuando camiones recolectores de la basura cargan las colchas y abrigos con los que nuestros hermanos pasan la noche. La realidad está siendo la de un grito desesperado y requiere acciones concretas, reales, posibles, urgentes y en conjunto con toda la sociedad".
"Como Iglesia Arquidiocesana de Mendoza seguiremos acompañando diariamente a las Personas en situación de calle en los distintos espacios de encuentro que ya funcionan en los departamentos de Capital, Godoy Cruz, Las Heras, Guaymallén, San Martín, entre otros, en donde las mismas pueden no solo recibir un plato de comida, bañarse, obtener una muda de ropa sino también ser escuchadas, acompañadas para revincularse, recibir atención primaria para la salud y hacerles frente a las adicciones".
Agregaron también que "en este camino, hemos consolidado los vínculos y coordinado con todos los Credos y ONG que sirven en el Gran Mendoza a las personas vulnerables. Invitamos al Estado Provincial y Municipal a revisar la forma de abordaje y acompañamiento integral para las Personas en situación de calle de modo que los recursos puedan ser bien dirigidos para darles dignidad y promoción humana. Estamos abiertos a retomar los espacios de diálogo, a pensar acciones en conjunto y a seguir con nuestro compromiso diario en favor de los hermanos y amigos en situación de calle".