Los dos fines de semana largos de junio de 2025 impulsaron la movilización de más de 2 millones de turistas en Argentina, generando un gasto total de $412.372 millones. Sin embargo, un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) revela que, a pesar de estas cifras, se observó una disminución en la cantidad de viajeros y en el gasto total en comparación con años anteriores, reflejando un perfil de turista más austero.
Durante el feriado por Güemes, se movilizaron 721 mil turistas, mientras que el Día de la Bandera atrajo a 1,4 millones, sumando un total de 2.162.750 personas. Esta cifra representa una caída en la afluencia respecto a 2024 (2.592.000 turistas en 7 días) y 2023 (2.247.966 turistas en 4 días).
El gasto promedio diario por turista fue de $82.900, cubriendo rubros como alimentos, bebidas, alojamiento, transporte y recreación. La estadía media se redujo a 2,2 noches, en contraste con las 2,9 noches del año pasado, que contó con un día feriado adicional. En términos generales, la cantidad de viajeros disminuyó un 16,6% en comparación con los mismos fines de semana del año pasado, y el gasto total, a precios reales, fue un 27,9% menor.
Respecto a Mendoza, de acuerdo al Observatorio del Emetur, el promedio de ocupación fue del 50% para cada fin de semana.
Estos datos sugieren que los argentinos viajaron menos, por menos días y con un presupuesto más ajustado. CAME atribuye esta tendencia a un turista más conservador, que, si bien recortó gastos en servicios recreativos y compras, su principal ajuste se dio en la duración de la estadía.
A pesar de la contracción en el consumo, el informe destaca la buena respuesta del turismo de cercanía y los picos de ocupación en ciudades con eventos masivos, evidenciando una reconexión con paisajes y culturas locales. En lo que va del año, los cinco fines de semana largos han movilizado a 8,8 millones de turistas, generando un impacto económico estimado de $2.103.791 millones (equivalente a US$1.821 millones).
CAME enfatiza que el impacto de estos feriados es crucial para dinamizar las economías regionales, beneficiando a miles de pequeñas y medianas empresas. Aunque se observa un ajuste en el gasto y la duración de las estadías, la persistencia del turismo interno consolida a los fines de semana largos como una herramienta clave para sostener la actividad turística durante la temporada baja.