Son horas de malestar en la comunidad del Colegio Santa María, que depende de la Universidad Champagnat. Por un lado, docentes y autoridades no salen de su asombro ante los destrozos que provocaron un grupo de alumnos de último año, mientras que los padres reclaman que las sanciones no se aplicaron de forma equitativa y que hay un grupo "que tiene contactos" por lo tanto no fueron amonestados. 

El hecho que inició este escándalo ocurrió el 27 de noviembre cuando, antes de terminar la jornada escolar. desde la dirección se les notificó a los alumnos de quinto año que el viernes no iban a tener actividades. Esto implicaba que los jóvenes no iban a tener la oportunidad de realizar festejos por su último día de cursado.

Desde el Colegio indicaron que, luego de la negativa, los jóvenes provocaron destrozos en las aulas y otras dependencias de la institución, además de realizar cánticos contras las autoridades. 

Tras los violentos hechos, la institución decidió aplicar "medidas extraordinarias" contra un grupo de 115 alumnos. "La rectoría dispuso 20 amonestaciones y un Plan de Reparación y Recapacitación Escolar para los alumnos involucrados, condicionando la reducción de sanciones al cumplimiento de tareas comunitarias y formativas", indicó el comunicado que divulgó la escuela.

Sumaron que: "Consejo Escolar constató que los estudiantes incurrieron en "faltas graves y muy graves. Las faltas incluyeron daños materiales a instalaciones, mobiliario y bienes institucionales; afectación a producciones académicas de facultades, conductas disruptivas, incumplimiento de órdenes, y expresiones ofensivas hacia las autoridades".

Las autoridades explicaron que, en caso de que cumplan el plan de reparación se les reducirán las amonestaciones, pero si esto no ocurre, los alumnos quedarán libres y deberán rendir todas las materias.  

Quejas de padres y alumnos

En diálogo con el TN, alumnas de quinto año señalaron que hay un grupo de estudiantes que no se vieron afectados por las autoridades y detallaron que fueron "los que más bardo hicieron".

Un grupo de padres que se reunió este miércoles en las puertas de la institución también remitió que el castigo no fue equitativo y denunciaron que hay familias con "contactos" que han logrado quitarle responsabilidad a sus hijos.