Un nuevo capítulo en el escándalo de las supuestas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) sacude al Gobierno, con la aparición de audios que apuntan directamente a la cúpula del poder. Las grabaciones, atribuidas al exdirector del organismo, Diego Spagnuolo, exponen duras críticas y acusaciones contra la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y su asesor de confianza, Eduardo "Lule" Menem, así como un llamativo desinterés por parte del propio presidente Javier Milei.
El caso, que ya investiga la Justicia por una presunta red de sobornos en la compra de medicamentos y en el que ya se han registrado allanamientos con miles de dólares en efectivo, adquiere una nueva dimensión política. Los audios sugieren un profundo quiebre interno y una lucha de poder en el corazón del oficialismo.
Acusaciones cruzadas y un ambiente enrarecido
En el centro de la tormenta mediática, la supuesta voz de Spagnuolo no escatima en señalamientos. Describe un ambiente de desconfianza y hostilidad, donde la figura de Karina Milei es puesta en entredicho: “A ella la gente no la quiere. Encima se genera alrededor de ella todo un olor a podrido”. Esta frase, que ya resuena en los medios, refleja una percepción de rechazo que contrasta con la influencia indiscutible que ejerce la hermana del mandatario.
Pero las críticas más fuertes se dirigen a "Lule" Menem. Spagnuolo lo describe como un personaje "negro y desagradable" que "generó odio en todos lados". Estas palabras no solo lo vinculan al entramado de coimas, sino que también lo señalan como una figura que despierta la animosidad dentro y fuera del círculo de poder. El audio incluso sugiere que la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, lo tiene "montado en un huevo" y que el Presidente está al tanto de la situación.
La inusual figura del Presidente
Más allá de las internas, el material filtrado también proyecta una sombra sobre la gestión del jefe de Estado. Spagnuolo relata una reunión con el Presidente Javier Milei en la que, sorprendentemente, su teléfono no sonó en tres horas. "No delega, se desentiende", afirma, sugiriendo un líder desconectado de los problemas del día a día, más preocupado por asuntos personales que por los detalles de la gestión. Este retrato de un Presidente ausente en la cotidianeidad choca de frente con la imagen de un gobernante que se presenta como la solución a todos los males del país.
El escándalo de la ANDIS se ha convertido en un termómetro de las tensiones y fracturas que atraviesan al oficialismo. Mientras la Justicia avanza, los audios de Spagnuolo exponen una crisis que va más allá de la corrupción y se adentra en el complejo y turbulento entramado de poder en la Casa Rosada.
