El verdadero objetivo de la reforma penal que impulsa Cornejo
En lo discursivo, el oficialismo afirma que apunta a generar mayor actividad judicial en las tardes. Puertas adentro, se esconde una puja de poder y una decisión de neutralizar a un juez que incomoda: José Valerio.
La baja actividad en el turno tarde del Poder Judicial mendocino vuelve a generar polémica. Si bien el oficialismo impulsa un proyecto para “agilizar” la organización de audiencias, especialistas sostienen que no resolverá el problema de fondo y solo busca restarle poder al ministro coordinador del Fuero Penal, José Valerio. En la Suprema Corte, las tensiones internas entre Valerio y Dalmiro Garay alteraron las mayorías, lo que vuelve decisivo el voto del primero, hoy más cercano a la oposición. Desde el Gobierno, la ministra Mercedes Rus y el procurador Alejandro Gullé aseguran que la reforma fortalecerá la Justicia, aunque operadores judiciales advierten que las dificultades no se solucionan con leyes sino con recursos y coordinación entre jueces, fiscales, policías y el servicio penitenciario. Las estadísticas muestran que las audiencias vespertinas no superan el 19%, señal de un problema de gestión más que normativo.
Que hay quejas por la baja actividad en el turno tarde en el Poder Judicial no es nada nuevo. Basta con ir un día después de las 14 al Polo Judicial para comprobar que prácticamente se trabaja con una “guardia mínima”. Pero quienes conocen el funcionamiento tribunalicio están convencidos de que el proyecto que impulsa el oficialismo no resolverá ese inconveniente. Simplemente, le sacará poder de decisión y acceso a información al actual ministro coordinador: José Valerio.
Para entender lo que está pasando en la Justicia hay que conocer las internas palaciegas que mueven a los cortesanos. Hoy en la Suprema Corte de Justicia de Mendoza se han dado vuelta las mayorías. El rechazo mutuo que se profesan José Valerio y Dalmiro Garay ha llevado a una serie de intrigas en el máximo tribunal. Con tres jueces cercanos al cornejismo (Dalmiro Garay, Teresa Day y Norma Llatser) y otros tres magistrados identificados con el peronismo (Mario Adaro, Omar Palermo y Julio Gómez), el voto de Valerio es clave para inclinar la balanza para uno u otro lado. Y en ese “juego de la soga” el último ha dejado claro que está tirando para el lado opositor.
A pesar de que la ministra de Seguridad, Mercedes Rus, y el procurador de la Corte, Alejandro Gullé afirman que el proyecto “permitirá un mejor desempeño judicial y fortalecerán la percepción de la ciudadanía sobre la Justicia”, en concreto no es mucho lo que cambia.
Es cierto que hoy existen inconvenientes en la organización de audiencias en el turno vespertino, pero responsabilizar por ello a los magistrados del fuero es tener una mirada incompleta del escenario.
En las audiencias intervienen jueces, fiscales, policías, administrativos y penitenciarios. Para agilizar el proceso no alcanza con reorganizar la agenda de los magistrados. “Hay audiencias que fracasan porque el servicio penitenciario no puede hacer el traslado por la tarde”, dispararon desde el Polo Judicial apuntando contra los dichos de Mercedes Rus.
Mercedes Rus presentó el proyecto junto a Andrés Lombardi y Hebe Casado.
“Hablan de agilizar los procesos de flagrancia pero el Ministerio Público después te frena diciendo que necesitan siete días para investigar”, adhieren con asombro respecto a las declaraciones vertidas por la ministra y el procurador Alejandro Gullé.
Es por eso que entienden que en realidad la reforma tiene segundas intenciones. Subrayan que la transparencia en el sistema de audiencias ya existe y que mejorar la organización no precisa de leyes, sino de recursos. En concreto, deslizan que el objetivo de la reforma es neutralizar al ministro coordinador del Fuero Penal, que es el juez José Valerio.
Específicamente, sacando de su órbita el manejo de información de la agenda de audiencias y pasándola a la de una Inspección Judicial que depende directamente del presidente de la Corte.
Las estadísticas son indiscutibles. El turno vespertino (a partir de las 13) realiza el 19% de las audiencias y ese porcentaje baja al 12% si el corte se toma a partir de las 14. El problema no es de legislación sino de gestión de recursos. Pero no solo gestión de audiencias de magistrados, sino de coordinación entre todos los organismos que intervienen en los procesos judiciales. Al menos eso sostienen en el fuero penal.
Leyenda
Para cerrar, un hecho que habla por si mismo. Cuando El Medio preguntó por la opinión del ministro coordinador del fuero penal sobre el proyecto, la respuesta fue que no había sido consultado en su elaboración por lo que no tenía aún los detalles. A confesión de parte, relevo de pruebas.