Hubo una vez en Mendoza un operador político al que muchos recuerdan con nostalgia. Juan Carlos "Chueco" Mazzón marcó una era en el peronismo mendocino, pero también dejó un legado en lo que a estrategia electoral respecta. Y aunque parezca irónico, su mejor aprendiz emerge desde las filas "enemigas". Alfredo Cornejo entendió a la perfección la lógica del "Chueco" enraizada en la famosa consigna (mal llamada maquiavélica) del "divide y reinarás". El gobernador forjó un frente con La Libertad Avanza, pero además se dedicó en secreto a fragmentar a la oposición.
Una oposición atomizada. Eso es lo que necesita el gobierno para lograr un triunfo categórico que hasta -sueñan algunos- les permita meter cuatro diputados nacionales. Algo que nunca ha ocurrido en la historia de la provincia. Y si bien no logró que el peronismo se fracture, consiguió que el abanico electoral sea amplio y los votos opositores se dividan entre varios espacios distintos.
No hay que ser muy perspicaz para notar el aroma "cornejista" en el frente que encabeza el Partido Verde. A pesar de que Mario Vadillo es un crítico recurrente de la actual gestión provincial, lleva en sus listas a personas que políticamente responden a Alfredo Cornejo. Los dirigentes de Libres del Sur Ernesto Mancinelli, Alejandro Verón y Silvina Anfuso crecieron bajo el ala protectora del gobernador. Decidieron irse de Cambia Mendoza por el acuerdo con Javier Milei, pero están lejos de ser opositores en Mendoza. Una buena elección de los "Verdes" no sería una mala noticia para Cornejo.
En cambio, las maniobras "mazzónicas" del titular del Ejecutivo en otros frentes han sido más sutiles. Confrontó con Anabel Fernández Sagasti y la levantó como adversaria con la clara intención de llevarla a quebrar con el resto del PJ. Y estuvo muy cerca de conseguir que eso ocurra.
Su influencia llega a lugares impensados. Por eso algunos le adjudican parte de la responsabilidad en el peregrinaje del PRO. El partido amarillo estuvo a punto de cerrar un acuerdo con el PD y el Partido Libertario, pero sobre la chicharra terminó girando el timón para sumarse al frente Provincias Unidas Defendamos Mendoza que encabeza Jorge Difonso.
Hasta corren rumores de un supuesto acuerdo entre el cornejismo y José Luis Ramón para que Protectora presente lista propia en sociedad con el exintendente de Las Heras, Daniel Orozco. Suena raro pero encuadra en la lógica del "divide y vencerás".
En concreto, la torta de votos se repartirá entre todos esos espacios además del Frente de Izquierda y el Partido de los Jubilados que también llevarán candidatos propios. En ese escenario, el cornejismo se ilusiona con lograr un triunfo categórico que le permita ingresar la mayor cantidad de legisladores posibles tanto en el Congreso como en la Legislatura provincial.