Conflicto millonario
Quién es quién en la disputa por la herencia de la familia Zuccardi
Por un lado, José Zuccardi es un reconocido bodeguero. Por el otro, su hermana Cristina se dedicó a la política y está casada con Alberto Flamarique. Los detalles de una causa que podría tener impacto nacional.El caso ha trascendido las fronteras de Mendoza y ha desplegado un manto de incertidumbre sobre otras sucesiones familiares. La disputa entre los hermanos José y Cristina Zuccardi es seguido de cerca por su entorno, pero también por abogados que entienden que la resolución podría sentar jurisprudencia que abriría la puerta a otros reclamos similares. Pero para entender qué es lo que se discute es preciso repasar quién es quién en la disputa legal en la que hay en juego al menos 25 millones de dólares.
Alberto Victorio Zuccardi y Emma Cartellone tuvieron tres hijos. María Cristina, Emma y José Alberto Zuccardi. En marzo del año 1992 los padres de los tres hermanos decidieron hacer una donación como anticipo de herencia a sus hijos. Ese acuerdo fue firmado por los tres herederos y es el origen del litigio que hoy se encuentra esperando resolución en la Corte Suprema de la Nación.
María Cristina Zuccardi se dedicó a la función pública. Se casó con Alberto Flamarique, exfuncionario nacional, y tuvieron 3 hijos. La trayectoria de Cristina Zuccardi en la gestión pública es extensa. Militó siempre en el PJ y fue secretaria de la Rama Femenina del Partido Justicialista en Mendoza. En 1983 se convirtió en legisladora provincial y ocupó bancas en ambas cámaras de la Legislatura. En 1988 el por entonces gobernador, José Octavio Bordón, la designó como asesora. Desde ese Iugar consiguió que se creara el Instituto de la Mujer, órgano que presidió desde 1991 hasta 1993.
En 1993 fue electa diputada nacional por lo que pasó a ocupar una banca en el Congreso de la Nación. Su marido, Alberto Flamarique es recordado por su participación en el escándalo de las coimas en el Senado durante el gobierno de Fernando de la Rúa, proceso en el que resultó absuelto. Pero la militancia de Flamarique comenzó mucho antes de aquel episodio. Fue asesor del Bloque de Diputados Nacionales del Partido Justicialista y secretario de Planeamiento y Control de Gestión de la Gobernación de Mendoza entre 1990 y 1992. También se desempeñó como diputado por la ciudad de Buenos Aires para el período 1997-2000, hasta que el presidente Fernando de la Rúa lo nombró Ministro de Trabajo, cargo que dejó en medio de las sospechas de corrupción, recordado por la frase ¨para ellos tengo la Banelco¨ para la aprobación de la Iey de flexibilidad laboral.
Mientras los Flamarique-Zuccardi se dedicaban a la gestión pública, José Alberto Zuccardi estaba ocupado en la administración de La Agrícola S.A, empresa que recibió como donación de sus padres. La donación (que hoy está judicializada) consistió en dividir en partes iguales las empresas Cimalco y Cimalco Neuquén entre los tres hermanos, mientras que al varón sus padres le dieron el control del 87% de La Agrícola S.A. Para compensar la diferencia José Alberto Zuccardi debía entregarles cinco millones de litros de vino blanco escurrido de calidad normal, el que sería pagado en 40 cuotas de 125.000 litros o su equivalente en dinero.
En aquel entonces los progenitores, Alberto Victorio Zuccardi y Emma Cartellone, seguían vivos y sus hijos se dedicaban a sus proyectos. Cristina en la política y José tomando las riendas de la bodega familiar fundada por su padre en 1963. Este dato no es menor, porque uno de los puntos que se discute en la Justicia es cuál es el valor de la empresa y si ese valor es mérito del padre o de su hijo.
En realidad, es injusto circunscribir el prestigio de la marca Zuccardi solamente a Alberto y su hijo José. La empresa debe también su presente a los miembros de la tercera generación de la familia (hijos de José). Sucede que, en distintos momentos y en diferentes áreas, María Julia, Sebastián y Miguel Zuccardi también hicieron su aporte.
Con el transcurrir de los años los tres hijos de José Zuccardi fueron tomando un rol protagónico dentro de la marca Familia Zuccardi. Julia se sumó en el año 2000 en el área de turismo y poco a poco se fue involucrando cada vez más en el día a día de Santa Julia. Se abrió el primer restaurante de bodega, se apostó al vino orgánico y tomó la posta de su abuela Emma en lo que respecta a Responsabilidad Social Empresaria.
Su hermano, Sebastián Zuccardi, también comenzó a participar en la vida de la empresa más o menos en la misma época. En 1999 arrancó con un proyecto propio para crear una línea de espumosos con amigos en el Valle de Uco y ese fue el paso previo a la creación de Zuccardi Valle de Uco.
"En 2007, plantamos nuestros primeros viñedos en Canal Uco, Paraje Altamira, y luego se fueron sumando nuevas fincas como Piedra Infinita y Los Membrillos — también en Paraje Altamira — Las Cuchillas en San Pablo y Las Cerrilladas y Agua de La Jarilla en Gualtallary", describe el sitio web de esa rama de la empresa.
Y por último Miguel Zuccardi, el tercer hermano, se concentró en la producción de aceite de oliva, algo que no formaba parte inicialmente de la empresa familiar. Esa actividad comenzó a desarrollarse en 2004 y Miguel fue clave para el desarrollo de la marca Zuelo.
Ahora toda la estructura parece tambalearse ante el reclamo de Cristina Zuccardi de recibir la parte que ella considera legítima de su herencia. La Suprema Corte de la provincia de Mendoza le dio la razón y revirtió los fallos de primera instancia. Según el máximo tribunal, Cristina Zuccardi debe recibir cerca de 25 millones de dólares solo por lo que atañe a herencia paterna. A eso hay que sumar lo que respecta a la herencia de su madre.
El caso es complejo y la defensa de José Zuccardi considera que el fallo de la Corte de Mendoza se aparta de la Iey vigente al determinar como punto de calculo la muerte de Victorio Zuccardi en 2014 y no la de la donación en 1992. Además remarcan que el anticipo de herencia y donación fue firmada por todos los hermanos, por lo que darle Iugar al reclamo de Cristina Zuccardi derivaría en una falta de certeza jurídica que podría afectar otros procesos sucesorios. "Aplicar el género en derecho sucesorio es algo novedoso en el derecho y decir que ser mujer le da más derechos al hermano rompe la igualdad. En Mendoza abundan las empresas familiares y esta arbitrariedad supina genera una preocupación enorme, porque se pone en riesgo el régimen sucesorio", explicó el abogado de José Zuccardi para explicar por qué presentaron un recurso en queja para que la Corte Suprema de la Nación dirima en el caso.
Por su parte, desde el equipo de abogados de Cristina Zuccardi sostienen que el adelanto de herencia violó lo que legítimamente le correspondía a su defendida. "Hay una porción legítima de la sucesión de la que los padres no pueden disponer. Lo que nosotros pretendemos es que se demuestre que la legítima (porción de la herencia que la Iey reserva obligatoriamente para los herederos forzosos) fue violada", esgrimen.
Lo que está claro es que en este conflicto hay mucho más que dos actores.