Sergio Daniel Mastropietro es un empresario clave en el negocio de la aviación, dueño de las firmas Baires Fly y Baires Jets. Su perfil es descripto como el de un "hombre invisible" que tiene un extenso prontuario en causas de corrupción vinculadas con entes públicos.
El rol de Mastropietro en la causa ANDIS (Agencia Nacional de Discapacidad), surgida de las confesiones de Diego Spagnuolo, sería el de facilitar el lavado de dinero proveniente de las coimas. El fiscal Franco Picardi lo acusa de recibir cientos de millones de pesos a través de facturación apócrifa, simulando la "compra de kilómetros nacionales" para vuelos inexistentes a empresas de medicamentos e insumos.

Sus vínculos más destacados:
- Miguel Ángel Calvete: lobista y empresario, a quien el fiscal considera pieza clave en las coimas. Calvete ordenaba transferencias a las empresas de Mastropietro y lo mencionaba como “Serginho”.
- Fred Machado: narco y socio de Mastropietro desde 2010 en la sociedad So Vain S.A.. Mastropietro fue el nexo para que Machado contactara a José Luis Espert en 2019, resultando en el financiamiento narco de campaña del economista.
- Mauricio Macri: Mastropietro fue presidente de Avian, la filial de Avianca que compró MacAir, la firma aeronáutica de la familia Macri en 2016, generando sospechas sobre la continuidad de los Macri en la operación.
La boda de "ricos y famosos" en La Toscana
La imputación de Mastropietro en la causa ANDIS generó un escándalo en su círculo personal debido a la ostentación de su casamiento celebrado en el verano europeo en La Toscana, cerca de Florencia, Italia.
El empresario, que ya ha sido investigado en casos como Skanska y la Ruta de la Efedrina, invitó a 20 parejas con todos los gastos de alojamiento pagos.
Según reveló Página 12, sus excompañeros del Liceo Militar, quienes lo apodan irónicamente "Ricos y Famosos", manifestaron su indignación por el "exhibicionismo de su riqueza turbia", sobre todo después de que su nombre quedara vinculado al "robo a una franja tan débil, desposeída y sufrida como los discapacitados".
El casamiento fue calificado como una prueba de que las enormes cantidades de dinero, presuntamente obtenidas mediante facturación apócrifa para blanqueo, se destinaron a fortunas personales y a una vida de lujo inusitado.
El juez Sebastián Casanello ordenó el allanamiento de los domicilios personales y empresariales de Mastropietro, aunque el empresario logró esquivar el secuestro de su celular al encontrarse en el exterior. Mastropietro aterrizó en Buenos Aires en un vuelo privado tras los allanamientos.