Abdala resiste como presidente del Senado: “Tengo mandato hasta el 24 de febrero”
En medio de tensiones dentro del oficialismo y versiones sobre un posible recambio anticipado, Bartolomé Abdala aseguró que continuará como presidente provisional del Senado hasta febrero de 2026.
Bartolomé Abdala sostuvo que seguirá como presidente provisional del Senado hasta el 24 de febrero de 2026, tal como fue votado por unanimidad en la Cámara alta, pese a rumores que lo ubican fuera del cargo. Desde el entorno de Javier Milei se analizan alternativas como Nadia Márquez y Agustín Coto, aunque ambos nombres generan objeciones.
El debate ocurre en un contexto de tensiones entre la vicepresidenta Victoria Villarruel, la ministra Patricia Bullrich y la Casa Rosada, que complica cualquier definición inmediata. Por ahora, el Gobierno evitaría forzar una renuncia anticipada.
La discusión coincide con la próxima sesión en la que se tratarán cambios en la ley de decretos de necesidad y urgencia, donde la oposición busca modificar el mecanismo para rechazar DNU.
El presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, afirmó que su mandato finaliza el 24 de febrero de 2026, en medio de rumores que ubican en su lugar a senadores electos como Nadia Márquez (Neuquén) y Agustín Coto (Tierra del Fuego).
“Tengo mandato hasta el 24 de febrero, votado por unanimidad por los senadores, según expresa el articulo 1 y 2 del reglamento del Senado”, respondió Abdala ante la consulta de la Agencia Noticias Argentinas, sobre su deseo de continuar en el cargo que lo ubica dentro de la línea de sucesión presidencial y que ocupa hace casi dos años.
Sobre el diálogo con la Casa Rosada por el tema en cuestión, Abdala reconoció que todavía no hubo contactos con el presidente Javier Milei ni con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
“A mí nadie me preguntó nada. No hablamos nada de ese tema con el Gobierno”, sintetizó ante esta agencia. Márquez y Coto son valorados por los Milei y sus armadores, pero no terminan de convencer.
La neuquina cumple con una probation por una causa penal a raíz de la emisión de títulos truchos terciarios en Neuquén entre 1999 y 2004. Otras voces directamente ven inviable ese nombre, aunque sí admiten que será una figura de peso en el nuevo esquema del bloque.
Lo mismo podría suceder con Coto, a quien apuntalan como uno de los mejores cuadros propios que tiene el oficialismo para mostrar proveniente del interior. Sin embargo, deja en blanco algunos casilleros de la checklist.
En este contexto, desde Balcarce 50 barajaban obviar la cruzada en el Senado para forzar la renuncia de Abdala en diciembre y dejar que se le venza el mandato en febrero, ante varios frentes de conflicto que tiene el oficialismo. La principal objeción marcha por su vínculo con la desdibujada vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel.
Villarruel le crispa el Senado a los Milei
Villarruel, con agenda irrelevante, logró crisparle el Senado a los Milei y a la flamante jefa del bloque libertario, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. El cuarteto es dinamita. Los tres integrantes del Poder Ejecutivo señalados tienen disputas abiertas con la “nacionalista-católica”.
Se recuerda por estas horas aquella tarde de noviembre de 2023 en la que Villarruel salió del Hotel Libertador y, ante la prensa, confesó que solo “sería vicepresidenta”, al responder preguntas sobre el futuro del Ministerio de Seguridad y de Defensa, carteras que quedaron en manos de la ex fórmula de Juntos por el Cambio Bullrich-Luis Petri.
Un poco más reciente fue el cruce por el gendarme Nahuel Gallo, detenido en Venezuela por el dictador Nicolás Maduro. Villarruel se quejó por X y Bullrich salió -a lo Bullrich- con los tapones de punta, en una escena que no tardará en reproducirse en el recinto senatorial, en comisiones o pasillos del Palacio, en 2026.
Bullrich también tiene su historia con Abdala. La ministra le dio años atrás su bendición a Claudio Poggi para la Gobernación de San Luis, en una pelea descarnada en la que le intervino el PRO al actual senador.
La titular de Seguridad apoyaba a Poggi en el acuerdo entre el ex presidente Mauricio Macri y Adolfo Rodríguez Saá para destronar a Alberto Rodríguez Saá. En esa disputa, Abdala quedó relegado y recaló en las filas libertarias. Las carambolas de política nacional y la perseverancia llevaron a Abdala a un lugar que, probablemente, jamás había soñado: la línea de sucesión presidencial, ahora en jaque.
Próxima sesión en el Senado
La próxima sesión en el Senado será por los cambios en la ley de decretos de necesidad y urgencia. La oposición avanzó el martes pasado con la firma del dictamen del proyecto que modifica la legislación de los DNU con una sospechosa estrategia del interbloque peronista, que lidera José Mayans, y que estampó su rúbrica en disidencia.
En la reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales, la senadora peronista Florencia López explicó que los integrantes de la comisión de su bancada firmaron en disidencia con el objetivo de abrirle la puerta a la versión del proyecto que había aprobado la Cámara de Diputados.
La modificación que la Cámara baja aplicó a principios de octubre fue sobre el artículo 3, que establece que si el Congreso no aprueba el DNU en 90 días, pierde su vigencia.
A diferencia del Senado, donde la ley logró los dos tercios, en Diputados ese artículo alcanzó 127 votos y no logró capitalizar la mayoría absoluta. La estrategia es del propio Mayans, quien apostaría a llevarse algo antes del recambio legislativo, resaltaron. Dudoso.
Para reforzar el argumento, fuentes del kirchnerismo indicaron a la Agencia Noticias Argentinas que se conformarían solo con el artículo que dispone que la oposición ya no necesitará mayorías en ambas cámaras para derribar los decretos, por lo que bastaría con rechazarlos en una sola para dejarlos sin efecto.
Otros ven detrás un guiño de la ex presidenta Cristina Kirchner para darle paso a una negociación con la Casa Rosada por los vacantes en la Justicia federal, la Corte Suprema y en la Procuración. La ex mandataria sabe que el único poder de fuego que le queda a nivel nacional lo tiene en el Senado -ni siquiera los 28 le responden a ella- y el flamante ministro del Interior, y gran conocedor de las dinámicas pejotistas, Diego Santilli, intentará perforar.