Este miércoles se vive una jornada de alta tensión en Mendoza, con la Cámara de Diputados como epicentro. El recinto parlamentario alberga la discusión de cuatro proyectos mineros que el Gobierno provincial envió para su tratamiento urgente, buscando cumplir con los plazos autoimpuestos para su aprobación antes del receso de verano.

El debate y la presión del oficialismo

El oficialismo ha acelerado el tratamiento de estas iniciativas, consideradas clave para el desarrollo económico que impulsa el Ejecutivo. Las propuestas mineras, cuyo contenido exacto genera controversia, son vistas por el Gobierno como esenciales para la diversificación productiva de la provincia. La rapidez en el debate responde al objetivo de tener la legislación lista antes de fin de año.

El agua de Mendoza no se negocia 

En paralelo a la discusión legislativa, la calle se convirtió en el escenario de una fuerte protesta. Desde las 9:30, la Asamblea Popular por el Agua y cientos de ciudadanos se congregaron frente a la Legislatura. La manifestación se extenderá durante toda la sesión de la Cámara Baja.

El foco de la protesta es el rechazo generalizado al avance de la megaminería en una provincia históricamente ligada al cuidado del agua.

Uno de los principales blancos de la manifestación es la oposición a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del controvertido proyecto San Jorge, un emblema de la lucha antiminera mendocina.