Jair Bolsonaro, condenado la semana pasada por intento de golpe de Estado en Brasil, salió este martes de su prisión domiciliaria para ingresar al hospital tras "sentirse mal".
El expresidente brasileño y líder de extrema derecha "se sintió mal hace poco, con fuerte crisis de hipo, vómito y presión baja" y fue al hospital en Brasilia por "tratarse de una emergencia", indicó el senador Flávio Bolsonaro.
Fue trasladado al centro de salud acompañado por policías que vigilan su arresto domiciliario, informó su hijo. Bolsonaro se encuentra en prisión preventiva desde agosto en su casa en Brasilia.
El exmandatario ha acusado en los últimos meses recurrentes problemas de salud. El domingo había hecho otro ingreso al hospital para una intervención quirúrgica menor y programada, donde se le extrajeron ocho lesiones en la piel que serán sometidas a una biopsia.
Algunos problemas de salud de Bolsonaro se derivan de un ataque con cuchillo que sufrió durante la campaña electoral de 2018, y que le trajo secuelas en la zona abdominal.

Bolsonaro, de 70 años, fue condenado la semana pasada a 27 años de prisión por un intento de golpe de Estado, en un juicio histórico ante el Supremo Tribunal Federal. El máximo tribunal lo consideró culpable de liderar una organización criminal para aferrarse al poder en 2022, tras perder las elecciones contra Luiz Inácio Lula da Silva.
Para que su sentencia por golpismo sea efectiva, la Corte debe resolver eventuales apelaciones de sus abogados y los de otros siete excolaboradores también condenados.