El primer ministro, Benjamin Netanyahu, se reunió el martes con altos funcionarios de seguridad para concretar los planes de guerra en Gaza y, según informes, se pronunció a favor de que el ejército tome el control de todo el enclave, incluso si ello implica que Hamás pueda dañar o ejecutar a los rehenes restantes.
La reunión se produjo en medio de múltiples informes sobre el aumento de las tensiones entre el primer ministro y el Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el Teniente General Eyal Zamir, ante la posibilidad de que las fuerzas israelíes ocupen completamente el enclave.
La Oficina del Primer Ministro declaró brevemente que Netanyahu mantuvo hoy una breve conversación sobre seguridad que duró aproximadamente tres horas, en la que el jefe del Estado Mayor presentó las opciones para continuar la campaña en Gaza.

“Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están preparadas para implementar cualquier decisión del gabinete de seguridad”, añadió el comunicado, en aparente referencia a la supuesta oposición del jefe de las FDI a los planes de reocupación de Gaza, tras el aparente fracaso de las conversaciones sobre el alto el fuego con Hamás en las últimas semanas.
La reunión tenía como objetivo ultimar un plan para presentarlo en una sesión más amplia del gabinete a finales de esta semana, según informes de varios medios hebreos.
A la reunión del martes asistieron también el ministro de Defensa, Israel Katz; el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer; y el jefe de la Dirección de Operaciones de las FDI, el mayor general Itzik Cohen.
El ministro de Seguridad Nacional, de extrema derecha, Itamar Ben Gvir; y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, ambos fervientes defensores de la ocupación total de Gaza por parte de Israel, fueron excluidos de la reunión, informó Israel Hayom.
Según informes, Netanyahu declaró a los ministros esta semana que buscará el respaldo del gabinete para un plan de ocupación total de la Franja de Gaza, a pesar de las objeciones dentro de las FDI. Se dijo que Zamir se opuso al plan, lo que provocó la ira contra el jefe de las FDI por parte de los leales a Netanyahu, y altos funcionarios anónimos le pidieron que renunciara si no le gustaban sus órdenes.