El tifón Kalmaegi abandonó el territorio filipino durante la madrugada de este jueves, dejando un saldo de 140 muertos y al menos 127 desaparecidos, principalmente en la región central del país, informó la Oficina de Defensa Civil (OCD, siglas en inglés).
El subadministrador de la OCD, Bernardo Rafaelito Alejandro, indicó a medios locales que Kalmaegi causó al menos 114 muertes “con recuento confirmado de cuerpos” en cinco regiones del centro del archipiélago.
“Solo estamos a la espera de los certificados de defunción, pero esta es la cifra que manejamos”, añadió el funcionario, quien señaló que continúa la búsqueda de los desaparecidos, de los cuales 65 corresponden a la provincia de Cebú y 62 a la región de la Isla de Negros.
Kalmaegi fue el vigésimo tifón que azota Filipinas en lo que va del año y el presidente, Ferdinand Romualdez Marcos Jr., declaró este jueves el estado de calamidad nacional debido al impacto del tifón y ante la posible llegada de otra tormenta, informaron medios locales.
“Debido al alcance de las áreas afectadas por Tino (nombre internacional Kalmaegi) y las que podrían ser golpeadas por Uwan (nombre internacional Fung-wong), existe una propuesta del Consejo Nacional de Reducción y Gestión de Riesgos de Desastres (Ndrrmc) que he aprobado: declararemos una calamidad nacional”, expresó Marcos Jr., según la Agencia de Noticias de Filipinas.
Kalmaegi, el vigésimo tifón que azota Filipinas en lo que va de año, abandonó el país durante la madrugada del jueves, dejando al menos 140 muertos y 127 desaparecidos.
El Ndrrmc indicó que Kalmaegi afectó a más de 500.000 familias, es decir, a más de 1,9 millones de filipinos. Filipinas se prepara ahora para otra tormenta, que podría convertirse en un supertifón y golpear el país este fin de semana.
