El mercado de frutas y verduras en Argentina experimentó un fuerte aumento de precios en julio de 2025, superando ampliamente la inflación general esperada. Según un informe del Centro CEPA, las seis hortalizas más vendidas en el Mercado Central de Buenos Aires subieron más del doble de la inflación pronosticada, mientras que las cuatro frutas más comercializadas quintuplicaron este indicador. Este incremento no estuvo influenciado por la devaluación del dólar, cuyo impacto se espera para agosto.
Verduras: aumentos y descensos
Entre las hortalizas, la batata lideró el alza con un 18.2%, seguida por el tomate con un 8.3% y la papa con un 6.6%. Afortunadamente, este aumento se vio moderado por la baja de precios en el zapallo (-8.4%), la cebolla (-3.3%) y la lechuga (-0.5%). A pesar de esto, la lechuga exhibió la mayor variación acumulada del año con un 81.6%.
Una situación alarmante se presentó con el tomate, donde la combinación de la reducción de la superficie sembrada, el clima adverso, la presión de las importaciones y la falta de financiamiento generó una dependencia de las importaciones chilenas. Esto se tradujo en precios significativamente más altos para los consumidores, con incrementos de hasta 115.3% en Buenos Aires. En los supermercados, el precio promedio de las hortalizas fue 15.9% superior al del Mercado Central.
Frutas: subidas impulsadas por la logística
El segmento de las frutas también mostró un incremento notable, con un aumento ponderado del 10.4% en julio. Este alza estuvo liderada por la banana, que subió un 28% debido a las nevadas que interrumpieron el paso por Mendoza. La falta de suministro nacional obligó a importar desde Brasil, Bolivia, Colombia y Paraguay, encareciendo el producto. El limón (7.7%), la naranja (5.2%) y la manzana (0.3%) también experimentaron subidas.
El costo del transporte, que subió un 2.56% en julio por mayores gastos en combustible, personal y mantenimiento, impactó directamente en los precios de todas las especies. La variación interanual del transporte ya acumula un 32.8%, lo que agrava la situación. El informe del Centro CEPA considera la evolución de precios en el Mercado Central para proyectar el impacto en el IPC, analizando el comportamiento de las principales hortalizas y frutas, que en conjunto representan una porción significativa del volumen comercializado.