El presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME), Julián Moreno, ha expresado una profunda preocupación por el retroceso del aparato productivo nacional y la caída del empleo formal bajo la administración de Javier Milei. Según Moreno, se han perdido 150 mil puestos de trabajo formales en lo que va del año, lo que él describe como una "transferencia brutal" hacia el trabajo precario, informal o monotributista, advirtiendo que el país se encamina hacia un "modelo de exclusión social".
Moreno sostiene que la actual política económica está deliberadamente diseñada para eliminar la industria nacional. Argumenta que la combinación de un "dólar barato" y "costos carísimos en dólares" ha dejado a las empresas argentinas fuera de competencia global. Las pymes exportadoras son las más afectadas, con un 11% de ellas abandonando sus ventas externas. Moreno alerta que, con la liberalización total de las importaciones, incluso lo poco que queda de la industria nacional estará en grave peligro.

En una entrevista con Radio Rivadavia, el dirigente empresarial explicó que la desocupación no ha crecido de forma dramática porque lo que se observa es una migración masiva del empleo registrado al informal. Ilustró esto con el ejemplo del "operario que tenía aguinaldo y vacaciones" y que ahora "reparte con la bici, con ingresos variables y sin derechos laborales", evidenciando un cambio drástico en la calidad del empleo.
Respecto al rumbo económico general, Moreno fue contundente: "Nos están llevando a un país más injusto, primarizado, donde el Estado se sostiene con lo que produce el campo, la minería o el petróleo". Sin embargo, enfatizó que este modelo primario-exportador es insuficiente para generar empleo para los 22 millones de trabajadores que componen la fuerza laboral argentina.
Finalmente, Julián Moreno lanzó una seria advertencia sobre las consecuencias sociales de la dirección económica elegida. Para él, este modelo "no genera desarrollo ni empleo digno", y lo calificó como un "proyecto de país para pocos", dejando en claro su pesimismo sobre el impacto en la mayoría de la población.