En el primer semestre creció 11,8% el consumo de carne en el país
La suba se explica por una combinación de mayor producción y fuerte caída de las exportaciones, principalmente hacia China. El consumo per cápita también mejoró y alcanzó los 50,1 kilos anuales.
En el primer semestre de 2025, el consumo interno de carne vacuna en Argentina creció 11,8% interanual y alcanzó 1,158 millones de toneladas res con hueso, según un informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra). Este aumento se explica por una combinación de mayor producción local y una fuerte caída en las exportaciones.
La producción de carne vacuna totalizó 1,518 millones de toneladas en los primeros seis meses del año, lo que representa una suba de 1,8% respecto al mismo período de 2024. En paralelo, las exportaciones se redujeron un 21,1%, afectadas principalmente por la menor demanda de China, el principal comprador de carne argentina. A pesar del repunte en mercados como Estados Unidos, Israel, Alemania y Países Bajos, la baja en los envíos al gigante asiático no logró compensarse.
Con más carne disponible en el mercado local, el consumo per cápita también registró una mejora: en junio alcanzó los 50,1 kilos por habitante por año, un 5,2% más que doce meses atrás.
Este escenario marca un cambio en la dinámica del sector, con una mayor parte de la producción orientada al mercado interno en un contexto de debilidad externa.
En los primeros seis meses de 2025, el consumo interno de carne vacuna mostró una recuperación significativa. Según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), el consumo aparente ascendió a 1,158 millones de toneladas res con hueso (tn r/c/h), lo que representa un aumento interanual del 11,8%.
Este incremento se dio en un contexto de mayor producción y caída de las exportaciones. De acuerdo con el informe, entre enero y junio de este año se produjeron 1,518 millones de toneladas r/c/h, superando en 1,8% el volumen registrado en el mismo período de 2024. En términos absolutos, esto implicó una suba de 26.300 toneladas.
Sin embargo, las exportaciones sufrieron una contracción considerable. En el acumulado del primer semestre, los envíos al exterior cayeron 21,1% interanual y totalizaron 360.700 toneladas. La merma estuvo asociada principalmente a una menor demanda por parte de China, principal destino de la carne argentina en los últimos años. Esa caída no logró ser compensada por el aumento de las ventas a otros mercados como Israel, Estados Unidos, Alemania y Países Bajos.
El menor ritmo exportador permitió redirigir el volumen hacia el consumo local.
La combinación de una mayor oferta de carne y un retroceso en las exportaciones derivó en un incremento del volumen disponible para el mercado interno. En paralelo, también aumentó el consumo per cápita: en junio se ubicó en 50,1 kilos por habitante por año, tomando como referencia el promedio móvil de los últimos doce meses. Esto significó una mejora interanual del 5,2%, equivalente a 2,5 kilos más por persona.
La evolución del consumo de carne vacuna es un indicador clave del comportamiento de los hogares argentinos, especialmente en un contexto de alta inflación y retracción del poder adquisitivo. Si bien el informe no detalla los factores detrás del repunte del consumo, el menor ritmo de ventas al exterior habría generado una mayor disponibilidad de cortes en el mercado local, posiblemente a precios más accesibles.