La recuperación del rol de los bancos en el financiamiento al sector privado es el principal cambio que las entidades bancarias encuentran de los primeros 18 de la presidencia de Javier Milei. Pero el crecimiento del crédito a familias y empresas, que se encontraba en niveles mínimos a finales de 2023, vino aparejado por la vuelta de un tema que estaba fuera del radar años atrás: el incremento de la morosidad y de la dificultad para cumplir con los pagos por parte de las familias argentinas.
En un evento financiero, directivos de algunas de las entidades bancarias más grandes del país reconocieron que el aumento de la morosidad sorprendió en los últimos meses y es un tema a monitorear en sus agendas. Sin embargo, advirtieron que el incremento de los impagos, sobre todo de créditos personales y resúmenes de tarjetas de crédito, lleva el ratio de mora a los mismos ratios de otros países de la región.
Este martes, en el marco del IFF Argentina Economic Forum organizado por el Banco Galicia y el Instituto Internacional de Finanzas, el CEO del Banco Supervielle, Gustavo Manriquez afirmó: "Lo que fue un no tema, incluso durante la pandemia, todo lo que tiene que ver con la morosidad, hoy se está convirtiendo en uno. Hoy crece la morosidad de préstamos personales, tarjetas y volvió algo que hace mucho no había: cheques rechazados. Todo esto volvió a ser un tema, creo que en varios bancos. Lo estamos atacando porque es algo que hace 20 años tuvo peso".
Para los ejecutivos este "síntoma" no genera mayor preocupación. Manriquez sin embargo afirmó que el aumento de la mora por ahora "por ahora no es nada alarmante", aunque aseguró que es algo que aparece en su agenda semanal como CEO del Supervielle.
A su turno, Miguel White, director del Banco Nación enfatizó que ese incremento de los impagos no se ve reflejado en los préstamos de largo plazo, como los hipotecarios. "Nosotros tenemos 40, 50% de la distribución del mercado de créditos hipotecarios porque 55.000 créditos entre 2017 y 2018. Y con todo lo que pasó desde ese momento, con 200% de inflación anual, con el dólar subiendo diez veces más, debería generar un montón de mora: pero sin embargo, es menor al 1%".

Para Javier Bolzico, presidente de Adeba, la cámara que nuclea a los bancos privados de capital nacional, estos incrementos en los impagos son una consecuencia no deseada de la baja de la inflación. "Hay un cambio de la población argentina que antes compraba en cuotas, era la única manera de poder comprar algo: si yo compraba un televisor en 18 cuotas y cuando llegaba la cuota 18 ya las tasas ya eran negativas. Ahora, ya sin inflación, cuando compren cuotas la cuota del mes 6 pesa casi tanto como la cuota del del primer mes", explicó.
Al mismo tiempo, advirtió que hay una menor capacidad de pago en los bolsillos de los argentinos, producto de la quita de subsidios para los servicios. "Hoy el ciudadano está pagando la luz, el gas, valores razonables. antes pagaba valores ridículos", dijo Bolzico y agregó: "Son todos reacomodamientos propios de un cambio de régimen muy rápido, porque pasamos de inflación muy alta a una inflación baja".
En ese sentido, Fabián Kon, CEO del Banco Galicia, afirmó: "La inflación está bajando sustancialmente. Compartimos visión que tiene que desaparecer. Confiamos en eso. Y confiamos que Gobierno tenga capacidad de mantener estas políticas por bastante tiempo". Kon reconoció que la recuperación de la actividad es "desigual": "A nivel macro, Argentina puede crecer sanamente durante varios años, con inflación baja, en la medida que se mantengan las políticas", dijo y destacó el crecimiento y las inversiones para sectores como el de energía, agro y minería.
"El sector financiero también está creciendo: el crédito ya está cerca del 10% del PBI. Venimos con un crecimiento muy importante; si bien en Argentina el crédito al consumo siempre fue muy alto, fue porque los Gobiernos los estimularon, pero hubo políticas muy malas para el sistema financiero, como tasas muy bajas, para estimular el consumo", afirmó Kon.