Mendoza no sale del pozo: el petróleo profundizó su caída en abril
La producción de crudo atraviesa su peor arranque de año desde que se tiene registro. En paralelo, crecen las tensiones laborales en medio de despidos, versiones cruzadas y un panorama incierto para los trabajadores del sector.
La actividad petrolera en Mendoza atraviesa su peor primer cuatrimestre registrado, con una caída constante en la producción de crudo desde diciembre de 2024. En abril, la extracción retrocedió un 3,17% interanual, consolidando una década de declive impulsada por yacimientos maduros y la falta de inversión en nuevas exploraciones, especialmente en formaciones no convencionales. La provincia, antes líder, cede terreno frente a regiones como Vaca Muerta.
Este escenario se agrava con un intenso conflicto gremial en el Clúster Norte, tras la cesión de yacimientos de YPF a Petróleo Sudamericano. El Sindicato de Jerárquicos de Cuyo denuncia la pérdida de 300 puestos de trabajo (y 200 más de otros gremios), acusando al gobierno de desmentir la situación. Los sindicalistas critican la falta de apoyo oficial para negociar indemnizaciones y condiciones de egreso.
La actividad petrolera de Mendoza sigue dando mucho que hablar, pero no por la tan esperada recuperación de los pozos maduros y las nuevas inversiones en pozos no convencionales, sino por la situación directamente opuesta. Según datos publicados por la Secretaría de Energía de la Nación, en abril volvió a caer la producción, con lo que se cerró el peor primer cuatrimestre del que se tiene registro.
En detalle, en el cuarto mes del año se extrajeron 258.498 m3 de crudo en al provincia, lo que dejó como resultado una retracción del 3,17% en relación a igual mes del 2024. El dato le da continuidad a una tendencia negativa que inició en diciembre del año pasado, cuando la producción local de petróleo retrocedió 1,27%. Luego, en enero de 2025, la baja fue del 1,59%. La retracción se profundizó en febrero (-3,23%), marzo (-2,52% y abril (-3,17%), siempre hablando de la comparación interanual.
Los datos son contundentes y no dejan mucho margen para leerlos con una mirada positiva. Es que el sector hidrocarburífero mendocino se viene achicando casi sin descanso desde hace más de una década. Si bien el 2024 cerró con un crecimiento del 1,26% en términos de producción, el mal arranque de 2025 confirma que se trató sólo de una breve interrupción a la larga tendencia negativa.
Este escenario de caída sostenida no es nuevo para Mendoza. La provincia, históricamente una de las principales productoras de hidrocarburos del país, ha visto cómo sus yacimientos, en su mayoría maduros, enfrentan desafíos crecientes para mantener los niveles de extracción.
La falta de inversión sostenida en nuevas exploraciones y la ausencia de proyectos de envergadura que impulsen la extracción en formaciones no convencionales, como el shale, han contribuido a esta contracción. A esto se suma un contexto macroeconómico complejo a nivel nacional, que ha impactado directamente en las decisiones de inversión de las empresas del sector.
El primer cuatrimestre de 2025 cerró con caídas consecutivas en la producción, consolidando el peor arranque en años.
La provincia, que alguna vez se codeó con los líderes de la producción de petróleo en Argentina, hoy observa cómo su cuota de participación a nivel país se reduce, siendo superada por regiones con un mayor dinamismo en la exploración y explotación de nuevas reservas, particularmente en Vaca Muerta, Neuquén.
Conflicto gremial en el Clúster Norte: la visión de los trabajadores
En este complejo escenario de declive productivo, el sector petrolero mendocino también se ve afectado por un intenso conflicto gremial en el Clúster Norte, en los yacimientos que YPF cedió -en el marco del Plan Andes- a la empresa Petróleo Sudamericano.
Julián Matamala, titular del Sindicato de Jerárquicos de Cuyo, aseguró que ya se perdieron 300 puestos de trabajo de asalariados asociados a su gremio, a lo que se sumarían otros 200 correspondientes a otras organizaciones sindicales. Desde el Gobierno desmintieron complemente esta situación. De hecho, la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, aseguró que no hubo ningún despido por parte de Petróleo Sudamericano.
Claro está, que la versión oficial no fue bien recibida por el sector sindical. Los mentirosos son los del gobierno. Jimena Latorre tendría que fijarse lo que habla y ver un poco en el campo lo que está pasando", sentenció Matamala en diálogo con El Medio. El sindicalista hizo hincapié en la necesidad de una salida ordenada para los trabajadores afectados por la reconfiguración de las operaciones. "Hubo retiros voluntarios y jubilaciones para que la gente se pudiera ir, porque se necesitaba menor cantidad de gente. Sabemos que la empresa productora que viene es más chica y va a necesitar menos gente, pero la transición se tiene que hacer ordenadamente", explicó.
La principal preocupación de los gremios radica en la negociación de las indemnizaciones y las condiciones de egreso. Matamala detalló las diferencias con las propuestas empresariales: "La empresa dice: te damos el 247, que es el 50% de la indemnización. El otro 50% va a juicio. Hemos logrado el retiro voluntario al 130%". Para el dirigente, la falta de una acción coordinada con el gobierno provincial obstaculiza mejores resultados: "Lo que yo digo, es que si trabajamos en conjunto con el Gobierno, podemos llegar a lograr mejores cosas, pero veo que no. Vamos a tener que seguir trabajando solos".
La falta de inversión en exploración y en proyectos no convencionales profundiza el declive de la actividad en la provincia.
El representante de los petroleros jerárquicos fue enfático al describir la relación con el Ejecutivo provincial. "Este Gobierno es dañino para los trabajadores. No voy a permitir esto. Detrás de cada petrolero hay familias", afirmó, destacando la difícil situación de los 300 trabajadores que, según sus estimaciones, ya se han perdido en el sector. "Va a costar mucho reinsertarlos", lamentó.
Negociaciones y expectativas a futuro
En medio de este panorama, Matamala y otros referentes gremiales, como Gabriel Barroso del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Cuyo y Ricardo Letard del Sindicato de Camioneros, se encuentran en actividad para defender los derechos de los trabajadores. En ese sentido, Matamala confirmó un viaje a Buenos Aires para tratar directamente con Petróleos Sudamericanos la posibilidad de reincorporar a parte de los trabajadores o bien, negociar una mejora en las condiciones de salida.
"Este lunes estuvimos con Alfredo Bonatto, CEO de Petróleos Sudamericanos. Nos explicó que más de cuatro equipos de pulling y dos de Workover, no van a meter", indicó.
En vistas a futuro, una de las expectativas que manejan los gremios es la próxima firma de acuerdos con YPF. Matamala se mostró esperanzado en que el "plan Andes 2" sea diferente al primero, en cuanto a la consideración de la mano de obra local. "Este miércoles y jueves firmaremos un convenio con YPF", anticipó. El sindicato buscará acordar que las empresas realicen un relevamiento exhaustivo de las necesidades de personal y que se priorice la contratación de trabajadores mendocinos.
Respecto a la cesión de áreas como Cerro Fortunoso y Divisadero, el sindicalista fue categórico en su exigencia: "Que la cedan a la empresa que sea, pero le van a tener que pagar el 100% a los trabajadores mientras estén en la casa". Esta postura busca garantizar la estabilidad económica de los empleados mientras se define su futuro laboral.
Además, el gremio está trabajando en agilizar las jubilaciones. Matamala mencionó reuniones con Anses para acelerar los trámites para aquellos que cumplen con los requisitos de 50 años de edad y 25 de servicio.